El 25 de junio de 2018 no fue un día más en la vida de Essam El-Hadary. Egipto y Arabia Saudita disputaron el último partido del Grupo A del Mundial de Rusia 2018. Las dos selecciones ya estaban eliminadas y jugaban por el orgullo de cerrar su participación en el torneo más trascendental a nivel selecciones con un triunfo.
El-Hadary, arquero de 45 años, rompió un récord personal que ostentará por mucho tiempo: Se transformó en el futbolista más veterano en jugar una Copa del Mundo.
¡Qué manera de celebrarlo a lo grande! 🙌⚽️@ElHadary se convirtió en el primer arquero africano en atajar un penal en un Mundial... ¡incluyendo definiciones por penales! #EGY
— Copa Mundial FIFA 🏆 (@fifaworldcup_es) June 25, 2018
Fue una gran tapada a una mano a remate de Al-Muwallad.#KSAEGY #Rusia2018 pic.twitter.com/czKwIuEizn
El portero egipcio batió la marca del colombiano Faryd Mondragón en Brasil 2014, cuando el ex Independiente con 43 años se convertía en el jugador más "viejito" en participar de un Mundial.
Además, El Hadary rompió otro récord que nunca había sucedido en una Copa del Mundo: Fue el primer arquero en atajar un penal en un Mundial para un equipo africano fuera de la serie de penales.
"Gracias a Dios, este hito es más para Egipto que para mí. Es una hazaña para todos los egipcios", le dijo a FIFA tras el encuentro.
"Dios me ha ayudado a coronar mi trayectoria como futbolista con una participación en la Copa Mundial. Esto es un éxito en sí mismo. Tenemos que sacar provecho de los aspectos positivos y negativos. Hay muchas lecciones que aprender", concluyó.