Ryan Giggs se presentó en el juicio que enfrenta a su expareja Kate Greville y su hermana, que lo denunció por agresión física y psicológica. Uno de los íconos del Manchester United se subió al estrado para declarar ante el Tribunal de la Corona de Manchester. Ahí, explicó que "nunca" puede resistirse a una "mujer atractiva" y confesó miles de infelidades.
Giggs reveló que con Greville comenzaron su relación cuando ambos estaban casados. Según el medio inglés Daily Mail, el ex entrenador de Galés aseguró que "nunca le fue fiel a todas sus exnovias y se definió como un tramposo del amor".
Agregó que tuvo una aventura de ocho años con Natasha, pareja de su hermano, e intentó seducir a la madre de su cuñada. Y no solo eso, le ofreció 280.000 euros a su hermano Rhodri para que no hablé más.
Por otro lado fue consultado si alguna vez golpeó a Greville y el exfutbolista respondió con un contundente: "No". La contestación se repitió ante la pregunta de si había convertido en "esclava de sus demandas", había amenazado a Kate Greville o alguna vez había coaccionado a una mujer.
Su expareja lo acusó de propinarlo un cabezazo en la cara durante una discusión, él mismo se defendió diciendo: "Acepto que durante una discusión mi cabeza chocó con la de ella. No estoy seguro de si fue la cara o la cabeza, pero estoy seguro de que no fue deliberado".
