sábado 27 de abril del 2024
Ascenso

Veinte años en la B: la maldición de Ferro con los técnicos

A dos décadas del último partido del Verdolaga en Primera División, el objetivo se transformó en un sueño que los hinchas creen posible gracias a Jorge Cordon.

442

El 17 de julio del año 2000 un grupo de alrededor de 200 fanáticos de Ferro desafió el frío y la distancia y viajó hasta Rosario un lunes laborable para estar presente en la despedida de su amado club de la máxima categoría. “Vamos a volver” fue la canción que más se escuchó en la despoblada tribuna visitante esa noche durante el partido que terminó con victoria de Newell's por 2-0 pero dos décadas después ese ascenso nunca se dio, una triste realidad que ni el hincha más pesimista hubiera pronosticado más allá de la delicada situación económica de la institución de Caballito en ese momento puntual del descenso y en los años posteriores.

Por historia nadie puede negar que Ferro es un club de Primera División pero también es una realidad que toda una nueva generación de futboleros de 30 años o menos nunca lo vieron o no lo recuerdan. En todo este tiempo el torneo cambió de formato infinidad de veces y hasta de nombre: se jugó dividido entre equipos de la zona metropolitana y del interior, campeonato corto, dos ruedas todos contra todos, el mamarracho de los diez ascensos, reducidos y promociones pero la única vez que el Verdolaga fue protagonista en serio de una definición fue en 2015 cuando llegó hasta semifinales y quedó eliminado por Santamarina de Tandil, que luego perdió con Patronato.

Ferro vio subir a gigantes como River e Independiente, a históricos como Rosario Central, Gimnasia, Huracán y Argentinos pero también a ignotos como Huracán de Tres Arroyos, Tiro Federal de Rosario o Crucero del Norte. En estas dos décadas hubo un total de 58 ascensos a Primera División y ninguno se festejó en Caballito más allá del título de 2003 en la B Metropolitana que apenas sirvió para acomodar un poco las cosas. En todo este tiempo, Olimpo de Bahía Blanca lo consiguió cuatro veces, Quilmes, Huracán, Chicago y Argentinos tres; y Banfield, Arsenal, Chacarita, Atlético Tucumán, Unión, Godoy Cruz, San Martín de San Juan, Atlético Rafaela, San Martín de Tucumán, Almagro y Aldosivi, dos.

Pero el dato revelador es que ocho entrenadores que pasaron por Ferro sin éxito, sí lo lograron en otros equipos. Héctor Rivoira ascendió con Chacarita, Instituto y Atlético Tucumán, Carlos Trullet con Unión y Rafaela, Gustavo Coleoni con Central Córdoba de Santiago del Estero, José María Bianco con Tiro Federal, Walter Perazzo con Olimpo, Jorge Ghiso con Quilmes, José Romero con All Boys y Mario Gómez con Gimnasia de Jujuy.

En estos 20 años Ferro intentó con todo tipo de entrenador, desde técnicos consagrados con vasta trayectoria hasta gente sin mucha experiencia pero con sentido de pertenencia por un pasado y un vínculo afectivo con en el club. En este segundo grupo entra el actual DT Jorge Cordon, un hombre que dejó un gran recuerdo en su paso como futbolista, que venía trabajando en las inferiores y quiere y conoce al club como un hincha más, además de la capacidad demostrada al frente del primer equipo. A su lado están Oscar Garré (futbolista que más veces vistió la camiseta y bicampeón) y Alejandro Saccardi (hijo de Cacho, máximo ídolo) para conformar la secretaría técnica porgue en Ferro entendieron la necesidad de volver a las fuentes, para hacerle honor a la estatua de Carlos Timoteo Griguol, y sobre todo, para renacer.

 

En esta Nota