viernes 29 de marzo del 2024

Los diez mejores cabeceadores de la historia

En el listado propuesto por 442 se destaca la presencia de dos argentinos. También dicen presente los tanques alemanes y dos defensores centrales de élite, entre otros.

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Conectar un centro o remate con la testa es algo que muy pocos futbolistas han logrado en la historia del fútbol mundial.

Claro que hay jugadores que dominan a la perfección la técnica del cabezazo, y eso los convierte en una gran pesadilla para las defensas rivales, incluidos los arqueros, que muchas veces tratan de aplicar una marca especial o tomar determinado tipos de recuados para no ser una víctima más de su poderío por la vía aérea.

Acá te presentamos el Top 10 de los mejores cabeceadores en la historia del fútbol mundial.

Se destaca la presencia de dos grandes ex futbolistas argentinos que con sus golazos de cabeza se ganaron un lugar de privilegio entre la élite mundial: Gabriel Omar Batistuta y Martín Palermo, dueño del Récord Guinness por el inolvidable gol de cabeza desde los 38, 9 metros que le dio la victoria a Boca frente a Vélez, por la séptima fecha del Torneo Apertura 2009.

Carlos Alonso Gómez Santillana. Considerado como uno de los mejores delanteros de la historia del fútbol español, cada balón que conectaba de cabeza llevaba destino de red. Jugó 778 partidos entre oficiales y amistosos en Real Madrid, durante los cuales anotó 352 goles, la mayoría por la vía aérea.

Telmo Zarra. La mejor cabeza después de Churchill, así llamaban, por sus demoledores cabezazos, a esta leyenda del Athletic de los 50. En una época en la que los balones eran verdaderas piedras que arrancaban cabezas, sobre todo cuando se mojaban, él no tenía miedo en poner la testa para mandar la pelota al fondo del arco.

Martín Palermo. De los 306 goles que Palermo marcó a lo largo de toda su carrera, el 40% los marcó de cabeza. Entre ello, imposible olvidar el cabezazo desde 38,9 metros que convirtió en la victoria de Boca a Vélez por la séptima fecha del Apertura 2009 y que le permitió quedarse con el Récord Guinness del gol más lejos de cabeza de la historia del fútbol mundial es sobrada prueba de su temible cabeza.

Miroslav Klose. El máximo goleador en la historia de los Mundiales (convirtió 16), tenia en su cabeza a su mejor aliado para reventar redes. Campeón del Mundo con Alemania, en Brasil 2014, Klose colgó los botines a finales de 2016, tras cumplir 38 años.

Cristiano Ronaldo. El goleador portugués es, sin duda alguna, uno de los mejores futbolistas del planeta, y una de sus grandes fortalezas es el remate de cabeza, con la que ya lleva convertidos varias decenas de goles.

Diego Godín. El defensor uruguayo y actual capitán de Atlético  de Madrid es uno de los jugadores con mejor remate de cabeza en la actualidad. No sólo defiende de gran forma con la cabeza, sino que tiene tanta fuerza y colocación que ha anotado muchos goles por esa vía.

John Terry. El defensa inglés del Chelsea de José Mourinho es otro jugador reconocido mundialmente por la fortaleza de sus remates de cabeza. El polémico futbolista defiendía de gran forma, pero también atacaba con efectividad, cuando de cabecear en jugadas a balón parado se trataba.

Gabriel Omar Batistuta. Batigol deslumbró en la Fiorentina y en la Roma, donde sus goles de cabeza era pan de cada día. La fuerza que le imprimía al balón con el movimiento de su cuello, mientras su rubia melena chocaba contra el viento, claramente hace que se lo recuerde como un excelente cabeceador.

Alan Shearer. El ex delantero inglés, que es recordado por Newcastle como uno de los mejores jugadores de toda su historia, fue un gran rematador de cabeza. Anotó más de 140 goles jugando para este equipo inglés, de los cuales un alto porcentaje fueron por la vía aérea.

Oliver Bierhoff. El anotador del primer gol de oro en la historia del fútbol mundial fue un extraordinario cabeceador. Bierhoff jugó en varias Ligas y equipos del fútbol europeo, pero sus mejores años fueron en AC Milán, equipo en el que participó entre los años 1998 y 2001 y en el que marcó numerosos goles de cabeza.

Por Luis Rodríguez