viernes 29 de marzo del 2024
El retiro de un grande

Del Potro cuelga la raqueta y nace la leyenda del Gigante

Este 8 de febrero quedará en la historia del deporte nacional como un hito: el día en que se comenzó a construir la leyenda de la Torre de Tandil.

442

Para él ninguna hazaña parece ser suficiente. Es como si a cada logro le siguiera una dificultad que redoblara la exigencia y le interpusiera un nuevo obstáculo. Y así, las sucesivas lesiones y operaciones en sus muñecas y luego esa maldita rodilla fueron cañadones que tuvo que cruzar y cruzó.

La mayoría de los mortales ya habría tirado la toalla al mirar por el espejo retrovisor todo lo conseguido y preguntarse para qué seguir, para qué sufrir, para qué esforzarse. Pero él no es un mortal más. Es un tipo que empezó a ser querido en el competitivo y egoísta mundo del tenis a pesar de destronar a Roger Federer en 2009, cuando el suizo era el ídolo máximo de la raqueta y venía de ganar cinco títulos consecutivos en el Abierto de los Estados Unidos. Este gigante amable, respetuoso pero ganador, es Juan Martín del Potro.

El jugador que de sus quince años de carrera vivió cinco lesionado. Alguien que cuando tenía el número uno del ranking mundial al alcance de la mano, no lo pudo conseguir por aquel infortunio físico en su muñeca. Ese que a principios de 2016, cuando parecía enfilarse más a ser el 9 de Boca que a recuperar galardones tenísticos, dio una doble sorpresa que conmovió hasta a los más soñadores. Primero, llevándose la medalla de plata en los Juegos olímpicos de Río luego de dejar en el camino a Djokovic y Nadal entre otros.

Más tarde, al ser clave en la obtención de la Ensaladera de Plata después de superar al escocés Andy Murray a domicilio en semifinales, cuando éste era el número uno del mundo, y tener un rol decisivo en la serie final en Croacia dejando atrás a Marin Cilic, para abrir la puerta al punto decisivo, ese que ganaría nada menos que Federico Delbonis, justamente su rival de este martes en Buenos Aires.

El 8 de febrero de 2022 quedará en la historia del deporte nacional como un hito. Ese en que se comenzó a construir la leyenda del Gigante Juan Martín del Potro. Sin dudas uno de los más carismáticos, queridos y exitosos deportistas argentinos de todos los tiempos.

Para un animal competitivo como es Del Potro, lo enumerado, que es sólo una parte de su palmarés, no fue suficiente para colgar la raqueta desde un escritorio. Hoy, en febrero de 2022 y en el contexto del Argentina Open, ese gigante amable pero demoledor en el court sintió que era el momento de decir basta, de poner un freno, de priorizar su vida por sobre la hazaña, la gloria y el aplauso. Pero no a través de una conferencia de prensa, sino en el campo de juego. En su lugar y en su ley.

Y así fue que haciendo tripas corazón decidió enfrentarse a la prensa y transmitir un mensaje que si bien no era impredecible, no se esperaba que llegara en este momento. De tal manera y antes del inicio del Argentina Open anunció que “esto es más una despedida que una vuelta milagrosa”.

Habiéndose sacado esa mochila de encima, y ya dispuesto a lo que fuere en su primera aparición competitiva después de más de dos años y medio, tragó saliva, contuvo las lágrimas que pudo y se entregó a quizás la última batalla por los puntos, nada menos que contra un amigo, compatriota y ganador junto con él de aquella Copa Davis 2016, la única que alzó el país en su historia. 

Así lo esperó Federico Delbonis, en el ingrato papel del verdugo que tenía que defender su propio territorio. Y lo hizo de manera elegante y profesional, dándole a Juan Martín quizás la última salida de una cancha de tenis como jugador activo.

Al cabo del encuentro, el tandilense se quebró, soltó toda su emoción y reconoció que no tenía “la fuerza para salir adelante”, en clara alusión a que había dejado todo y no le quedaba más en el tanque por rescatar. Y amplió con un “ahora es tiempo de descansar, consultar a los médicos y ahí sí, sea jugando o no el ATP 500 de Río de Janeiro la semana que viene, hacer un punto y aparte”. Ese que le permitirá, definitivamente y a los 33 años, poner la vida saludable por delante del resto. Claro que con Juan Martín nunca se sabe, y si aparece una solución que le asegure competir sin dolor, la puerta quedará abierta, como él mismo admitió.

Cualquiera sea el devenir, es indiscutible que el 8 de febrero de 2022 quedará en la historia del deporte nacional como un hito. Ese en que se comenzó a construir la leyenda del Gigante Juan Martín del Potro. Sin dudas uno de los más carismáticos, queridos y exitosos deportistas argentinos de todos los tiempos.

Daniel Álvarez (@chipandchargear)

En esta Nota