Tanto tiempo se habló de la supuesta relación entre Conmebol y River que sorprende este jueves, después del penal que no le cobraron a Santos ante Boca en la Bombonera que parece haberse dado vuelta la historia y ahora el que recibe "favores" de los árbitros es el Xeneize, aunque la realidad es que el arbitraje en general es malo y ni siquiera con el VAR se acabaron las injusticias y las sospechas.
Leo Paradizo fue un poco más allá teniendo en cuenta lo que pasó y todo lo que se habla y puntualizó en el condicionamiento que reciben los árbitros de parte de los dirigentes: "El problema está en la raíz, no en la tecnología. Por cómo han condicionado a los árbitros durante mucho tiempo diciendo que entre River y Conmebol había una relación estrecha. Y ahora entre Boca y Conmebol también existe una relación estrecha porque Belloso, Riquelme y Domínguez están en comunicación de manera permanente y esto los árbitros lo saben", lanzó el periodista en ESPN.
Y agregó mientras discutía con su compañero y tocayo Leo Gabes: "Es una realidad, los árbitros se enteran que hay una comunicación permanente. ¿Esto no los condiciona? ¿Me van a decir que no juega en la cabeza de un árbitro saber que Riquelme, Domínguez y Belloso hablan permanentemente? Y Russo que lo dirigió a Belloso, ¿se piensan que no hablan?".
Ante la consulta de Mariano Closs, quien consideró que el problema de muchos árbitros es que no están capacitados futbolísticamente, Javier Castrilli le dio la derecha a Paradizo: "Los árbitros permeables intuyen las relaciones y el poder político de los dirigentes. Existen en Argentina y en el resto del mundo, no solo en Sudamérica. Especialmente en los torneos, los árbitros conviven con las máximas autoridades de la FIFA o de la Conmebol y ven los movimientos, los acercamientos y las cuestiones intestinas institucionales de la propia Conmebol".