Del 2-4-4 al 4-4-2. El fútbol va cambiando de paradigma. Del Santos de Pelé al catenaccio de Nereo Rocco, de la Naranja Mecánica a la Argentina de Bilardo. Hacia mediados de los años '90 desapareció el último equipo que levantaba banderas de un fútbol propositivo, de creación, ofensivo: el Ajax de Lucho Van Gaal. Desde el '95 hasta el 2008 el fútbol sufrió un nuevo cambio de paradigma. Fue el renacimiento del juego cerrojo (catenaccio): Juventus y Milán jugaron cuatro finales de Champions League, Grecia fue campeón de Europa, la Italia de Buffon y Cannavaro y el Brasil de Scolari (2002) fueron campeones del mundo. Todos con un patrón en común, una idéntica ideología futbolística que se resume en la frase "todos atrás y Dios de 9", ante todo destruir el juego del rival. Salvando las distancias, el Boca multicampeón de Bianchi fue el representante de este estilo en la Argentina. El fútbol de mercado había llegado a su evolución máxima; fútbol físico y defensivo, en desmedro del juego bonito. El nuevo sistema no daba lugar a la imaginación, la mayoría de equipos se alistaron en el paradigma del orden y la disciplina.
Privatización, globalización y liberalización del mercado fue la formula del éxito que se impuso en la década del 90. En consecuencia de la gran efectividad que el sistema defensivo brindaba, muchos afirmaron que el fin de las ideologías había llegado al fútbol. Pero nada dura para siempre, Pep Guardiola y su Barcelona revolucionaron el fútbol. Influenciado por Menotti, Wegner y Cruyff (entre otros), el equipo culé no solo demostró que es posible ser efectivo y a la vez construir una identidad de juego colectiva, horizontal y propositiva. Además se ofreció como ejemplo al mundo; cada vez son más los equipos que imitan el juego del Barça: Benfica en Portugal, Arsenal y City en Inglaterra, el Bilbao y la Real Sociedad en España, la selección de Colombia, y en nuestro país Newell's.
Es cierto que la mayoría de equipos aún practican el fútbol defensivo, y no se animan a dejar atrás este modelo que ya demuestra claras señales de agotamiento, siendo ya no tan efectivo. Todavía sin resolverse esta lucha entre juego horizontal y ofensivo vs. defensivo y destructivo, se inserta el paradigma de los equipos alemanes con un estilo de juego agresivo, rápido, vertical y de presión bien arriba y agobiante. Sus mediocampistas centrales son el eje del equipo (en Bayern Munich Schweinsteiger o Gündoğan en el Borussia Dortmund) y los volantes ofensivos por los costados los factores de desequilibrio (Ribery y Robben en Bayern y Blaszczykowski y Reus en Borussia). Ya hay algunos conjuntos que están siguiendo sus pasos, como los seleccionados de Alemania y Japón. En esta temporada varios equipos deberán imitar el paradigma alemán si quieren cosechar títulos importantes. Seria lógico que Real Madrid, PSG y Manchester United, por características de sus jugadores, se vayan aproximando cada vez más hacia este estilo de juego. Y es que el Bayern Munich demostró al mundo futbolero como derrotar a quien parecía el invencible. No solo venció al Barcelona, lo goleó en el resultado y en el merecimiento, a la postre fue campeón de la Champions League. Los resultados marcan tendencia, eso es innegable.
El fútbol está cambiando y en este contexto se está iniciando una nueva temporada de fútbol en Europa. Tres de los cuatro favoritos a ganar la Champions se ubican dentro de estos dos nuevos paradigmas: Barcelona con una identidad que ya le es propia y reconocida por todos, Bayer Munich (con los retoques que está haciendo Guardiola) y Borussia Dortmund con su estilo de juego bien ofensivo y agresivo. El Real Madrid está en la búsqueda de una identidad que bien podría acercarse a la de los mencionados equipos alemanes. En el segundo pelotón, están la Juventus (con un estilo más cercano al Barça), París Saint-Germain, Manchester Utd. y el Chelsea de Mourinho que es el único de los favoritos que aún practica un estilo de juego asociado al ideal de pensar primero en la defensa y luego en el ataque, al que también se podría sumar el Nápoles de Rafa Benítez y Gonzalo Higuain. ¿Hay lugar dentro de los candidatos para el Arsenal de Wegner? ¿Podrá Mezut Özil, uno de los 15 mejores del mundo, hacer efectivo el vistoso juego de los Gunners?
Si, el fútbol está cambiando aquí y ahora. Cada fin de semana hasta julio de 2014 se llevarán a cabo grandes luchas ideológicas. Probablemente los campeones sean impulsores del nuevo paradigma futbolístico que se practicará desde 2014 en adelante, hasta que otro paradigma emerja como efectivo. Mientras tanto Barcelona y los equipos alemanes han dado un aporte significativo a la evolución de la historia del fútbol y un salto cualitativo en la vistosidad y dinámica del juego. De cara al Mundial, Uruguay y Brasil serán los representantes del statu quo, del ya desgastado todos atrás y dios de 9. Por su parte, españoles y alemanes querrán imponer su estilo y transformarse en el nuevo paradigma reinante del fútbol. ¿Podrá Argentina, con su mixtura ideológica, ganar el Mundial? En el fútbol actual, ¿hay lugar para los grises? Se busca un nuevo paradigma. Un nuevo orden mundial del fútbol está naciendo.
(*) especial para 442.
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