sábado 04 de mayo del 2024

Gen de crack: los primos de Messi

Maxi, Emanuel y Bruno Biancucchi también son futbolistas y hasta Leo asegura que el menor "va a ser mejor" que él. Conozca sus historias.

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Comparten los mismos genes. Parte de un ADN que incluye gambetas, habilidad endiablada y gol. También comparten la misma pasión por el fútbol. Él asegura que Bruno, el menor, “va a ser mejor que yo”; Emanuel, el del medio, sueña con volver algún día a Newell’s “para jugar con Leo y Maxi” y el más grande, Maximiliano, es el que le pone un freno a esta cuestión: “Soy Maxi, no el primo de Messi”.

Marcela Cuccittini es la tía de Lionel y madre de los Biancucchi-Cuccitini: Maxi, Emanuel y Bruno. Los tres juegan al fútbol y según cuentan los amantes de la pelota rosarinos –y el propio Leo- el benjamín de la familia es el “más parecido” al crack del Barcelona.

Nacido en septiembre de 1984, Maximiliano Daniel Biancucchi Cuccittini empezó a jugar en la escuela de fútbol del club Renato Cesarini y luego pasó a San Lorenzo. Sin embargo, al poco tiempo fue transferido a Libertad de Paraguay y fue allí donde hizo las divisiones inferiores. En 2004 arrancó su carrera en Primera División: además de Libertad, jugó en otros equipos paraguayos (General Caballero, Tacuary, Fernando de la Mora y Sportivo Luqueño).

Su buena actuación en el Apertura 2007 que ganó con el Sportivo Luqueño le dio el pasaporte al fútbol brasileño. El Flamengo le abrió las puertas al primo mayor de Leo Messi que no desaprovechó la oportunidad. Luego de militar dos temporadas en el Fla, consiguiendo tres títulos, en enero de 2010 emigró a México. Tras una temporada en el Cruz Azul, Maxi estaría a punto de convertirse en nuevo refuerzo de Olimpia de Paraguay, equipo dirigido por Nery Pumpido.

El segundo del clan Biancucchi, Emanuel, deambula a los 22 años por la segunda división del fútbol alemán, en el TSV 1860. Zurdo, como su primo, Ema arrancó jugando en Abanderado Grandoli de Rosario compartiendo vestuario con Messi. Después de estar una temporada en Quilmes y Newell’s, decidió emigrar a Alemania. Allí está hoy, tratando de sobresalir por su juego para dejar de ser conocido por ser “el primo de...”.

Bruno es la esperanza de la familia. El propio Messi se ha encargado de confirmarlo en varias oportunidades asegurando que el pequeño de 14 años va a ser mejor que él. Las comparaciones son moneda corriente en Rosario. “Tiene la misma forma de jugar que Leo. Es bueno con la gambeta en velocidad, es un jugador diferente”, describió Roberto Ramírez, entrenador de Brunito en las divisiones inferiores del club Renato Cesarini.

Claudio Biancucchi, tío de Leo,  también confía en las condiciones de su hijo menor pero pide mantener la calma. Ya hace cinco años decía: “Es igualito a Lionel, en el físico, incluso en sus pasos cortitos. Cuando mete un gol agacha la cabeza, no hace grandes festejos como otros chicos y lo mira a uno en silencio como preguntando, '¿te gustó?' Pero tranquilicémonos un poco, todavía es muy chico”.