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Vacío: así estuvo San Lorenzo este domingo ante Vélez. Tan vacío como su estadio, donde debió jugar a puertas cerradas por los incidentes que sus hinchas protagonizaran días atrás en ese mismo escenario. Y por eso, no sólo perdió 2-0 un partido en el que no tuvo ideas ni alma para hacerle frente a un rival con oficio, sino que además se quedó sin técnico al renunciar Leonardo Madelón.
Ariel Cabral a los 7 minutos del primer tiempo e Iván Bella a los 38 del segundo período marcaron los goles del equipo dirigido por Ricardo Gareca ante un Ciclón sin respuestas para revertir su delicada situación, que lo tiene en zona de Promoción y ahora otra vez buscando técnico para levantar a un plantel muy limitado, que además parece sentir mucho la presión que le toca vivir.
Fue todo de Vélez en la primera etapa, porque aunque no brilló, manejó la pelota y los tiempos del partido, con Héctor Canteros como el encargado de conducir a sus compañeros y darle el volumen futbolístico necesario para ser más que su adversario.
San Lorenzo nunca logró imponerse en el mediocampo y, pese a algún intento aislado de Julio Buffarini por la derecha o del uruguayo Juan Manuel Salgueiro, no encontró la manera de llevar peligro al arco de Marcelo Barovero.
Pese al dominio de Vélez, poco había ocurrido hasta los 7 minutos. En ese instante, tras una gran jugada de Fabián Cubero y Canteros, el mediocampista envió un centro preciso que Cabral, totalmente libre por el segundo palo, cabeceó para abrir el marcador.
El primer acercamiento del Ciclón a Barovero fue a los 21, cuando tras un buen centro de Buffarini desde la derecha, el arquero y Sebastián Domínguez se chocaron y casi convirtieron en contra. A partir de entonces el Fortinero siguió dominando la pelota, aunque ya sin tanta claridad.
En la segunda etapa, San Lorenzo amagó con una reacción, pero, si bien dispuso de un par de chances en los primeros minutos, resultó incapaz de romper el cerco defensivo que dispuso Vélez.
A los 4 minutos, tras un tiro libre cerrado de Salgueiro, Pablo Alvarado cabeceó y la pelota se fue apenas por encima del travesaño. Un minuto más tarde el argentino nacionalizado paraguayo Néstor Ortigoza envió un centro, peinó Emmanuel Gigliotti y Gonzalo Bazán remató por arriba del horizontal.
Enseguida, Vélez se hizo nuevamente de la pelota y comenzó a justificar la muy merecida victoria. A los 3 avisó Bella, cuando, tras un pase de Mauro Óbolo, remató fuerte pero a las manos de Pablo Migliore, y a los 37 la oportunidad la tuvo Augusto Fernández, quien tras una buena combinación con Cubero exigió al arquero de San Lorenzo, que evitó el segundo gol.
La ventaja definitiva llegaría a los 38, cuando Bella, con un gran remate de zurda desde afuera del área, ubicó la pelota junto al palo izquierdo haciendo inútil la estirada de Migliore. Un verdadero golazo para que el que el equipo de Liniers terminara de liquidar a un San Lorenzo cada vez más vacío.
