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De la peor manera: así terminó el ciclo de Claudio Borghi como DT de la selección chilena, que volvió a jugar muy mal y sufrió su quinta derrota seguida al caer 3-1 ante Serbia en un amistoso jugado este miércoles en la ciudad suiza de Saint Gallen.
"Me pidieron que dé un paso al costado. Eso es que me despidieron, no que he renunciado", sentenció el argentino tras la derrota. Los primeros nombres esbozados como candidatos para suceder al argentino son de adiestradores actualmente con trabajo: Jorge Sampaoli, Gerardo Martino y Jorge Fossati.
En lo que respecta al partido, Lazar Markovic abrió el marcador en el minuto 21, y ya en la segunda etapa Filip Djordjevic a los 2 y Filip Djuricic a los 14 pusieron el 3-0 parcial para los serbios. Chile recién pudo descontar con tanto de Angelo Henríquez a tres minutos del final, cuando jugaba con diez hombres debido a la expulsión de Arturo Vidal en el minuto 79 por pegar una patada.
De esta forma, Henríquez, quien tiene 18 años y juega en el Manchester United, tuvo un promisorio debut con La Roja tras sustituir a Alexis Sánchez, cuya salida en el minuto 20 se debió a un golpe en un tobillo.
El primer aviso serbio llegó en el minuto 8, cuando Aleksandar Kolarov, lateral del Manchester City, lanzó un tiro libre que se marchó por encima del travesaño. Dos minutos más tarde, fue Marko Scepovic el que desperdició una buena ocasión al entrar por el centro y conectar un remate que se fue muy desviado.
Después llegarían dos nuevos acercamientos de los balcánicos, por medio de Filip Djuricic y Scepovic, que fallaron buenas ocasiones.
Chile estaba jugando decididamente mal en esos primeros compases de partido y se intuía que el gol serbio podía llegar en cualquier momento, lo que ocurrió en el minuto 21 luego de que Miralem Sulejmani desbordara por la derecha y enviara el centro que Markovic conectó para abrir el marcador.
Cinco minuto después del tanto de Serbia llegó el primer intento serio de Chile, con un disparo de Arturo Vidal que se fue desviado.
Si la primera media hora de partido fue un desastre para los de Borghi, en los últimos 15 minutos de la primera parte el equipo despertó ligeramente y tuvo algunas aproximaciones, hasta provocar su mejor chance de gol en el descuento con un remate de Eduardo Vargas demasiado alto tras un córner.
Pero todo fue un espejismo y con sus dos nuevos tantos en el primer cuarto de hora del segundo tiempo Serbia terminó de hundir a los jugadores chilenos, que fueron incapaces de crear mucho peligro en la última media hora de partido. Y sin dudas fruto de esa impotencia chilena llegó la expulsión de Arturo Vidal en el minuto 79 por una patada a Radosav Petrovic.
De poco sirvió el tanto de Henríquez, quien convirtió conectando de cabeza un tiro libre de Matías Fernández. Porque la suerte de Chile ya estaba echada. Y también, claro, la de Borghi.
Fuente: AFP.
