Daniel Passarella anunció hoy a sus allegados que desistió de presentarse para la reelección como presidente de River Plate.
"Ya no tengo el fuego sagrado", fue uno de los argumentos que Passarella expuso en la reunión del bloque oficialista que se desarrolló durante la tarde en el Monumental.
En ese cónclave el Kaiser también sostuvo que su esposa recibió amenazas, al ofrecer entre los motivos de su postura un dato vinculado a su costado familiar.
Del oficialismo quien dio preciones acerca de lo sucedido en la reunión del bloque fue el vicepresidente segundo, Omar Solassi, quien calificó con un "siete" a la gestión encabezada por el oriundo de la ciudad bonaerense de Chacabuco.
"Nos comunicó que no se presentará. Está cansado, desgastado. Por eso se baja. Lo noté conmovido, emocionado y con ganas de acompañar a su familia. Ojalá se le cumplan los deseos y sea feliz con su vida fuera del club", sintetizó el vice, quien había sido uno de los más esperanzados en que Passarella se lanzara en procura de un segundo mandato.
Solassi, siempre en el marco de sus declaraciones para Radio La Red, se atrevió además a hacer una suerte de rápido balance de la administración liderada por el Kaiser. "Fue muy ardua, en general buena. Cuando entramos, River tenía un plantel cuyos jugadores no eran del club. Ahora, casi todos son de River", subrayó el vice, quien a la hora de ponerle un puntaje a esta etapa se atrevió a ponerle "un siete".
Pero, por más que Passarella diste de admitirlo formal o informalmente, queda claro que las encuestas le resultan desfavorables y ése es un factor clave para que evitara presentarse en procura de la reelección en los comicios que se concretarán en la entidad de Núñez el 15 del mes próximo.
Eso sí, esta medida que tomó quien en la actualidad es la máxima autoridad riverplatense de ninguna manera afectará la continuidad del entrenador Ramón Díaz al frente del plantel profesional, dado que recientemente renovó su contrato hasta diciembre de 2015 y todavía dispone de consenso entre los candidatos para conducir el club en el próximo ciclo.
A quien le abre las puertas esta resolución del actual presidente es al delantero Fernando Cavenaghi, quien acaba de anunciar a que fin de año no prolongará su vínculo con el Pachuca mexicano.
Cavenaghi en su momento regresó a River cuando el Burdeos francés lo había cedido a préstamo al Inter de Porto Alegre y fue el capitán del equipo que ganó el campeonato de la Primera B Macional 2011-1012, pero inmediatamente después de obtenido el objetivo entre quien era el director técnico, Matías Almeyda, y Passarella optaron por prescindir de los servicios del Torito, en una medida que se tornó muy impopular.
Claro que lo que en realidad condenó de un modo irreversible a la gestión de Passarella, más allá de aciertos y desaciertos, fue haber sido el presidente en la etapa en que se sufrió el único descenso en la historia de ese gigante del fútbol argentino que es River Plate.
En las elecciones de diciembre, entonces, al menos que surja algún imprevisto, los candidatos a la presidencia serán Rodofo D´Onofrio, Antonio Caselli, Carlos Avila y Daniel Kiper.
Fuente: DyN
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