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Miles de argentinos ya acampan en una plaza muy cercana al estadio Beira Río, el escenario en el que mañana la selección jugará su último partido de la fase de grupos ante Nigeria. Se trata de un pequeño anticipo de lo que será mañana esta ciudad con casi cien mil hinchas albicelestes copando sus calles.
Hoy se esperan alrededor de diez de vuelos con 150 pasajeros, todos procedentes de la Argentina, según confió un empleado del aeropuerto Salgado Filho. Esta base aérea ha programado unos 30 vuelos adicionales para llevar a más de 3.000 argentinos al partido de mañana.
Los hinchas viajan por aire y también por tierra: decenas de micros salen de suelo argentino para dirigirse a tierras cariocas. Según informaciones de O Globo, esta mañana, cerca de las 9, ya había unas 600 personas listas para cruzar a Brasil. El flijo normal del paso es de unos 300 turistas diarios. Desde el viernes pasado, unos 4000 argentinos arribaron a Río Grande do Sul y se espera que el mayor caudal sea el de hoy.
La mayoría de hoteles y hospedajes están saturados, por lo que muchos argentinos optaron por instalarse en el Parque de la Armonía, con carpas o simplemente bolsas de dormir. Los que eligieron esta última opción no han pasado buena noche debido a las lluvias que han caído esta madrugada sobre la ciudad sureña.
Las especulaciones son que mañana se cree una gran romería en el circuito entre en estadio y el Fan Fest y el parque de la Armonía, ya que se calcula que habrá el doble de argentinos respecto de la capacidad del Beira Río, que no llega a las 50 mil localidades.
