viernes 26 de abril del 2024

El fútbol será antes o después del Barça

Con Messi como bandera, el equipo catalán es definitivamente el mejor de la historia. Una máquina de ganar que no abandona el sabor de la estética.

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"Demostramos ser el mejor del mundo”. Las palabras son de Lionel Messi luego del triunfo ante River, un equipo que sufrió el poder de un conjunto de jugadores que continúa con el legado más largo que ha dejado un equipo en la historia del fútbol. Porque si bien hubo equipos míticos, ninguno tuvo tanto nivel, ni buen funcionamiento, ni, principalmente, tanto tiempo en la cima del mundo. Este Barcelona no sólo cambió los parámetros de la excelencia sino que, además, con su indiscutible fútbol hizo pasar de largo las muchas turbulencias que atravesó en su década más gloriosa, para sumar 28 títulos.

Piedra fundacional. Fracasos múltiples con el holandés Louis Van Gaal obligaron al por entonces presidente Joan Laporta a tomar una decisión riesgosa: contratar a un DT sin laureles y escasa experiencia. Frank Rijkaard fue el “culpable” de sembrar de nuevo “el gen Barça”. Para eso llevó a Ronaldinho, que fue el primer eje del inicio de la dinastía culé, y lo sumó a un plantel en el que se encontraba el hoy entrenador, Luis Enrique, quien recordó hace semanas: “Jugábamos 4-3-3, con presión constante en campo contrario, queriendo tener siempre el balón, una idea claramente del Barça”. Con Rijkaard, el Barcelona recuperó el camino ganador que había perdido, brillando con su fútbol y dando al equipo importantes éxitos: dos Ligas (2005 y 2006), dos Supercopas de España (2005 y 2006) y, sobre todo, la Champions League 2005-2006. Sin embargo, el “título” que más le recuerdan los hinchas culés al holandés es haber hecho debutar a Lionel Messi.

La era Pep. El ciclo Rijkaard se había dinamitado por la escasa disciplina de un plantel que sentía la falta de Ten Cate, el asistente holandés que se encargaba de ese apartado. El Barça de Frank se fue deshaciendo como arena en la mano y su sucesor fue otra apuesta. La elección que transformó un legado en una dinastía se dio luego de que el ciclo de Rijkaard estaba terminado. Porque para suceder al holandés se tiraron sobre la mesa muchos, y quedaron dos: Guardiola y Mourinho. Y fue Pep el elegido. Con el eterno ex número 4 blaugrana llegó la renovación total y la apuesta por un equipo basado en la cantera. Las llegadas de Dani Alves (Sevilla), Piqué (Manchester United), Busquets (Barça B) y Thierry Henry (Arsenal), el equipo mostró un fútbol único y fue capaz de ganar el Sextete (Liga, Champions, Copa del Rey, Recopa Española, Supercopa Europea y Mundial de Clubes). Fue el año en el que Messi descubrió lo que era ser el mejor del mundo.

Con Rijkaard, el Barcelona recuperó el camino ganador que había perdido.

La Masía al poder. La terna para el Balón de Oro 2010 fue el premio máximo para una cantera inagotable de jugadores, que contribuyeron a que el dominio durara una década. Ese año, Iniesta, Xavi y Messi pusieron en alto el nombre de las formativas de una institución que se jacta de ser “més que un club”. En estos diez años, recién la pasada temporada faltaron Victor Valdez en el arco, Puyol en la defensa y Xavi en el mediocampo. Esos puntales fueron rodeándose de nombres como el de Piqué, Jordi Alba o Fábregas, que se marcharon del club juveniles en busca de minutos y volvieron potenciados. Otro ya histórico es el héroe silencioso de este equipo: Sergio Busquets. El volante central es tan clave que cuando no anda bien, como en la temporada 2013-2014, el equipo lo siente como a pocos. Otro punto alto fue Pedro, quien hizo goles en todas las finales de los torneos que alguna vez disputó con el Barça.

Estrellas que no funcionaron. Tan especial es este Barcelona, que llegar con pergaminos no alcanzaba para ganarse un lugar. El caso emblema es el de Zlatan Ibrahimovic, quien nunca pudo soportar el liderazgo de Messi y terminó saliendo por la puerta de atrás. Lo mismo ocurrió con David Villa o un Samuel Eto’o, que cuando se mostró rebelde de aceptar “la era Messi”, prefirió irse al Inter. Por eso fue tan importante para la resurrección post Guardiola que Neymar y Luis Suárez se acoplaran de inmediato.

Del Mercosur. El modelo de Luis Enrique es el que más influencia sudamericana tuvo en este Barcelona hegemónico. El tridente Messi-Suárez-Neymar marca una diferencia abismal con el resto y lo hizo volver a ganar cinco títulos en un año. Hay que sumarle al chileno Bravo en el arco, a Dani Alves y a Mascherano para tener más de la mitad del equipo con sangre de estos pagos. En los diez años también pasaron Gabriel Milito, Edmilson, Maxwell, Adriano y Alexis Sánchez.

El número 1. “Messi es el mejor de todos los tiempos. Es un privilegio ser contemporáneo de este tío”. La frase de Guardiola remarca la importancia que ha tenido el rosarino en el mejor equipo de la historia. Pasaron 28 títulos, cuatro Balones de Oro y un dominio de otro tiempo en este fútbol tan distinto al pasado. Porque Messi pulveriza récords y domina la era del dominio del Barcelona. Un equipo que cambió la historia del fútbol.

Esta nota fue publicada en la Edición Impresa del Diario Perfil.