El británico Tyson Fury formalizó su retiro del boxeo profesional luego de dos años de inactividad y lucha contra su adicción a las drogas.
En noviembre de 2015, Fury terminó con el reinado del temible Vladimir Klitschko, hasta ese momento multicampeón vigente de los pesos pesados.
Luego del triunfo ante el ucraniano, el británico logró algo muy difícil en el pugilismo profesional: unificó campeonatos y así obtuvo los títulos de Súper WBA, IBF, WBO, IBO y The Ring magazine de la categoría.
En octubre de 2016, Fury renunció a sus títulos para enfocarse en su recuperación médica (adicción a la cocaína), decisión que motivó que la federación británica de boxeo le quitara su licencia de forma temporal.
Enfocado en su salud y su vida privada, Fury se alejó del cuadrilátero y hoy formalizó su retiro a través de un mensaje en su Instagram.
"Fui muy bendecido en mi vida y en mi carrera por lograr lo máximo en el boxeo. Fue un viaje épico a lo largo del camino. Gracias a todos los fans que apoyaron y creyeron en mí. Espero que lo disfruten tanto como yo. EL FIN", escribió el ex campeón.