jueves 09 de mayo del 2024
DANIEL FERREIRO

El ex vocero de la AFA que condiciona el futuro de Tapia

Ayudó a construir el ascenso de Chiqui, pero hace dos años se peleó y se fue en silencio de la AFA. Ahora motorizó la denuncia de Nueva Chicago en la IGJ para impugnar su reelección y construye con otros dirigentes y el Gobierno alternativas de sucesión. Los comicios en Mataderos este domingo, una de las claves.

Desde hace una semana, la dirigencia del fútbol argentino está en estado de rosca permanente. La presentación ante la Inspección General de Justicia (IGJ), que denunció supuestas irregularidades en la elección que prorrogó el mandato de Claudio “Chiqui” Tapia hasta 2025, movió los cimientos en las oficinas de Viamonte 1366, la Liga Profesional y los clubes.

Nadie sabe qué pasará en el futuro. El reclamo para que se vuelva a convocar a los clubes para elegir autoridades está en manos, ahora, del presidente de la IGJ, Ricardo Nissen.

Mientras tanto, varios dirigentes buscan posicionarse para una eventual sucesión que estará trazada por negociaciones, influencias y, obvio, traiciones. Con solo escuchar a Marcelo Achile, presidente de Defensores de Belgrano, alcanza para advertirlo.

Ferreiro Santoro
El legislador del Frente de Todos, Leandro Santoro, es uno de los vértices de la relación de Daniel Ferreiro con el Gobierno.

Si bien la denuncia ante la IGJ la realizó Nueva Chicago, detrás de esa presentación asoma Daniel Ferreiro, un viejo amigo de Tapia, quien ahora condiciona el futuro de Chiqui desde afuera de su círculo. 

Ex vicepresidente de Chicago y representante de la B Nacional en AFA, Ferreiro fue uno de los artífices para que Tapia llegara a la presidencia que durante 35 años ostentó Julio Grondona.

La zigzagueante relación entre Ferreiro y Tapia arrastra varios años. Todo terminó de romperse en 2019, cuando la AFA invitó a la Copa América de Brasil a dirigentes de Cambiemos y dejó afuera a dirigentes de la B Nacional, la categoría con la que Ferreiro construyó su poder dentro de AFA. En aquella oportunidad, Ferreiro explotó y le expuso a Tapia todas sus disidencias. Unos meses después se retiró de su rol de vocero presidencial en silencio.

De a poco, desde sus redes sociales y en conversaciones informales con otros dirigentes, Ferreiro empezó a soltar su malestar: decía que estaba defraudado y decepcionado con el modelo de gestión de Tapia, con lo que sucedía con los arbitrajes en el Ascenso y con algunos contratos firmados con proveedores sospechosos.

Pero lejos de ser un enojo o despecho personal, la trama es mucho más grande: ahora Ferreiro construye una oposición con varios resortes poderosos. El Gobierno es uno de ellos: Alberto Fernández, quien conoce pormenores por su relación de amistad con Luis Segura, no valida la gestión de Tapia y dio el visto bueno para avanzar contra él.

Ferreiro tiene llegada al Gobierno a través del legislador porteño y asesor presidencial, Leandro Santoro, y de algunos ministros como Matías Lammens.

Aunque lo macro no es lo único que lo obsesiona: industrial del calzado hasta 2019, nacido y criado en Mataderos, mientras intenta consolidar la oposición a Tapia en la AFA, Ferreiro hace campaña para que la formula Kent-Ramos gane las elecciones en Nuevo Chicago, este domingo 28. No será facil: sabe que Tapia apoya a la otra fórmula, liderada por Hugo Bellón, el coordinador nacional de ATE Migraciones.

Bellón ya lo anticipó, para que no queden dudas: "Si me toca ser presidente me presento en la IGJ para dar de baja la denuncia que hizo el oficialismo contra la AFA". En esos comicios, casi una anécdota para el periodismo y el fútbol nacional, también se disputa el futuro de Tapia en el sillón de Viamonte 1366.