Periodista
La nueva normalidad es esto: una pandemia que sigue, operativos de vacunación que cada vez alcanzan a más personas, actividades que intentan volver después del desastre económico (los cines, por citar una novedad de las últimas horas) y otras que necesitan que se desarrollen de otro modo, con algo de público, sobre todo para reactivar algunos ingresos.
El fútbol argentino está en ese último estadio. Si desde julio del año pasado las negociaciones pasaban por saber cuándo se volvía a la actividad (algo que finalmente ocurrió en octubre), ahora los dirigentes intentan garantizar las condiciones para que lo que vuelva sea la gente a la cancha.
Nadie sabe muy bien la fecha precisa de ese regreso que hasta el momento solo aparece en borradores. Lo que sí se sabe es que el plan para concretarlo está en marcha. “El espectáculo naturalmente es con gente. Si de a poco se está volviendo a una normalidad, tenemos que volver a eso. Pero no lo veo cercano”, le reconoce un dirigente a PERFIL.
Esta semana hubo varias reuniones para motorizar el proyecto y para que todas las áreas involucradas aceleren y discutan perspectivas. Las áreas son principalmente tres: la AFA y los clubes, el Ministerio de Salud, que lo analiza sanitariamente, y la Casa Rosada, que lo evalúa políticamente.
Hace ya algunas semanas que el presidente de la AFA, Claudio Tapia, envió el protocolo para comenzar el ida y vuelta de la aprobación, y luego el de la aplicación. Hay un plano nacional y otro plano provincial. El jueves, algunos poderosos dirigentes de la Liga Profesional (además de Tapia estaban Marcelo Tinelli, Rodolfo D’Onofrio y Víctor Blanco) se reunieron con el vicejefe de Gobierno de la Ciudad, Diego Santilli, para avanzar en ese sentido.
“Estamos emprendiendo un camino que ya recorrimos con el automovilismo y logramos la vuelta del público al Autódromo de una manera segura desde el año pasado”, dijo Santilli. Aunque el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, fue bastante más preciso: “Hasta que las personas de riesgo no estén vacunadas no se debería volver", aseguró. ¿Cuándo sería eso? No antes de mayo.
Por más declaraciones que haya, como dejó en claro Quirós, los de afuera son de palo: el que deberá aprobar el protocolo es el Gobierno nacional. "Para que vuelva la gente a la tribuna hay que ver como avanza la pandemia y definir un aforo. Pero se está estudiando y trabajando", sostuvo el jefe de Gabinete de la Nación, Santiago Cafiero.
En la Casa Rosada no quieren apurarse. Como siempre, el fútbol en Argentina es político y saben que habilitar hinchas en las canchas puede ser un tema espinoso. "Cada protocolo que se fue aplicando con AFA realmente se cumplió”, dijo Cafiero, como puente hacia Viamonte 1366. Este regreso de hinchas se convertirá en una prueba para Tapia, mirado con cierto recelo desde el Gobierno por varios motivos –algunos operativos, otros políticos- que se dieron en el último tiempo. Lo sabe él y también lo sabe la Casa Rosada. Será cuestión de que el tiempo ponga todo en su lugar, o al público en las tribunas.
Una bomba biológica
Hace unos días se cumplió un año del partido por los octavos de final de la Champions 2020 al que las autoridades sanitarias de Italia y España definieron como “una bomba biológica”. El Atalanta-Valencia jugado en un estadio San Siro repletó movilizó a miles de hinchas hacia Milán. Días después estalló el primer gran brote en Italia, precisamente en la región de Lombardía, y los primeros casos en Valencia. “Es muy probable que los 40 mil bergamascos que fueron a la cancha de San Siro se intercambiaron el virus. Nadie sabía que el virus estaba entre nosotros. Esa noche hubo un fuerte acelerador de contactos", explicó después el alcalde de Bérgamo.