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Boca empezó a despedirse de la lucha por el título en el Torneo Inicial en un partido de terror porque perdió ante All Boys 2-0 en La Bombonera gracias a los goles de Roberto Battión y Mauro Matos, ambos en el inicio del complemento.
Al equipo del debutante Ricardo Rodríguez le alcanzó con ser ordenado y con aprovechar algunas de las muchas oportunidades que el adversario le ofreció para llegar a su primera victoria en la historia en La Bombonera, basándose en la seguridad de su defensa, en la astucia de Maximiliano Núñez y el despliegue de Nicolás Cabrera y Nicolás Colazo.
Boca se quedó muy pronto sin Juan Román Riquelme, debido a una molestia en el aductor izquierdo y, en la última media hora, cuando el partido estaba casi perdido, recurrió a Fernando Gago.
Pero en definitiva nunca encontró soluciones y volvió a ser la formación rutinaria, previsible y caótica que ha sido en muchas oportunidades a lo largo de los últimos tiempos.
La temprana lesión de Riquelme condicionó a Boca en el comienzo del partido. El capitán xeneize había inquietado a Nicolás Cambiasso con un remate desde fuera del área a los 10 minutos que el arquero sacó al corner.
Pero casi de inmediato corrió a buscar una pelota en retroceso y dio evidentes muestras de dolor por lo que cuatro minutos más tarde le dejó su lugar a Leandro Paredes.
A partir de entonces a Boca le costó entrar en ritmo y recién a los 20 produjo una buena acción ofensiva, con apertura de Jesús Mendez para Nahuel Zárate, cuyo centro fue cabeceado por Emmanuel Gigliotti a las manos de Cambiasso.
Después All Boys equilibró la mitad de la cancha, pero nunca tuvo elaboración en ataque y su mejor posibilidad estuvo dada recién en el minuto 35 tras un córner ejecutado por Colazo, pero Marcelo Bustamante, frente al arco, desvió su remate.
Lo mejor de Boca en la etapa llegó sobre el final con un remate de Paredes desde fuera del área que controló Cambiasso a los 35, un disparo de zurda de Gigliotti que se fue desviado a los 40, otro remate del delantero a los 42 y, ya en tiempo agregado, un centro de Méndez que Claudio Riaño cabeceó forzado y desviado.
No habian transcurrido dos minutos cuando Cabrera ejecutó un córner desde la derecha y Roberto Battión cabeceó con absoluta comodidad para establecer el 1-0.
Seis minutos más tarde, el chileno Gonzalo Espinoza ganó una pelota en la mitad de la cancha, encaró a una defensa desarticulada, descargó para Núñez que estaba levemente adelantado y la acción terminó con penal de Orion, que Mauro Matos aprovechó para aumentar a diferencia.
Desde entonces All Boys, cada vez que se lo propuso, llegó hasta el área de enfrente con opotunidades de concretar una goleada que finalmente no se consumó.
Entre otras ocasiones, a los 13, un envío de Núñez por encima de Orion dio en el palo izquierdo; a los 16, una corrida de Colazo terminó con remate desviado; a los 22, Matos cabeceó sin marca y salvo Orion; a los 39, se lo perdió Matos de frente al arco y, en el final, un disparo de Agustín Torassa se fue levemente desviado.
Boca, con Franco Cángele y Gago en la cancha, ya se sentía derrotado y en esas condiciones era claro que el destino del partido estaba sellado.
Fuente: DyN
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