El entrenador de Boca, Jorge Almirón, aseguró que el viaje del defensor Marcos Rojo a Miami es para calmar la ansiedad del futbolista y para que lleve la recuperación de su lesión en un entorno más tranquilo, ya que se estaba estresando demasiado porque quería volver "lo antes posible".
"Marcos habló conmigo, con la gente del Consejo y nos pusimos de acuerdo para que pudiera salir un poco del entorno para poder hacer un tratamiento, junto a su familia, y está enfocado en volver a jugar", expresó el DT cuando le preguntaron por el tema, en conferencia de prensa después del triunfo frente a Huracán.
Y reveló que el ex Estudiantes no estaba en una buena situación emocional sobre su dolencia: "Él la estaba pasando muy mal, estaba triste porque quería volver lo antes posible y reincidía en su lesión, algo que le generaba estrés".
"Necesita encontrar un equilibrio en la parte emocional, con la parte de la recuperación y tal vez en una semana o en diez días ya estará mejor", añadió el DT auriazul.
"Espero que pueda llegar lo antes posible junto a nosotros porque es un futbolista importante, dentro y fuera de la cancha, para todo el grupo", concluyó el entrenador, a la espera de que Rojo pueda sumarse al equipo para los octavos de final de la Copa Libertadores, el principal objetivo de Boca.
Rojo, que superó una grave lesión de ligamentos en la rodilla, volvió a desgarrarse y, según explicaron desde el club, su viaje se debió a que haría consultas con médicos especialistas de aquel país por sus problemas musculares.
Su último partido oficial fue hace casi nueve meses, cuando se rompió los ligamentos cruzados frente a Sarmiento de Junín, el 12 de octubre de 2022, mientras que luego regresó en un encuentro de Reserva antes de sufrir el primer desgarro.
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