A 16 días de la final de la Copa Libertadores 2023 entre Boca y Fluminense una noticia inesperada movió la estantería de ambos clubes luego de que la CONMEBOL reconociera que analiza cambiar la sede para dicho partido.
¿Qué fue lo que sucedió? Flamengo, uno de los equipos brasileños que hace de local en el Estadio Maracaná, pone diferentes trabas para que se lleva a cabo la final del próximo 4 de noviembre.
Ante dicha situación, CONMEBOL tomó cartas sobre el asunto para presentar una solución lo antes posible. Ahora bien, no es la primera vez que el ente sudamericano se ve obligado a cambiar de sede a pocos días de una final de Copa Libertadores.
En 2019, en la final entre River y Flamengo como actor de reparto nuevamente, el ente presidido por Alejandro Domínguez tuvo que cambiar de sede para dicha final que estaba destinada a disputarse en Santiago de Chile a dos semanas del partido.
En aquel entonces la modificación de último momento se ató a la situación política del país trasandino a través de su presidente en aquel entonces, Sebastián Piñeira le manifestó a la CONMEBOL que debido a un estallido social decretó Estado de Emergencia.
De esta manera, debido a la delicada situación social en Chile, se llegó al común acuerdo para cambiar de sede y evitar cualquier tipo de conflicto.
En consecuencia, la final de la Copa Libertadores 2019 entre Flamengo y River se trasladó al Estadio Nacional de Lima, partido que terminó con triunfo del equipo brasileño por 2-1.
JP
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