El Rostov, cuyo plantel profesional está en cuarentena después de varios positivos por el nuevo coronavirus, envió a jugadores juveniles a Sochi para el regreso de la liga rusa de fútbol y sufrió un humillante 10-1.
"Un marcador con dobles dígitos, ¡lo nunca visto en un campeonato de Rusia!", exclamó el comentarista de la cadena rusa Match TV, que transmitió en directo el partido.
"Fuimos inferiores a nuestros rivales únicamente en capacidad física", declaró tras el partido Roman Romanov, de 17 años y autor del único tanto del Rostov.
El campeonato nacional, interrumpido desde marzo por la pandemia del COVID-19, se reanudó este viernes con dos partidos, uno de ellos ese Sochi-Rostov.
Los dos clubes habían protagonizado un tenso pulso en las últimas horas. El Sochi, que lucha por mantener la categoría, insistía en jugar el partido, mientras que el Rostov, cuarto y con opciones de pelear la Liga de Campeones, deseaba retrasarlo a otro momento ya que todo su primer equipo está en cuarentena tras registrarse seis positivos por coronavirus esta semana.
En su cuenta de Twitter, el Rostov anunció este mismo viernes que recurría a jugadores juveniles de su centro de formación para evitar una incomparecencia en Sochi. Ninguno de ellos tiene experiencia en el más alto nivel.
El Rostov confeccionó un equipo que mezclaba jugadores de su equipo Sub-19 y el llamado 'Rostov-2003', que incluye a jugadores nacidos en ese año 2003, por lo que tienen 16 y 17 años.
En el campeonato ruso de los centros de formación, que incluye a los mismos equipos que militan en la primera división, el equipo juvenil del Rostov es duodécimo entre los dieciséis.
El jueves, la Federación Rusa de Fútbol había propuesto aplazar el partido al 19 de julio, pero el Sochi, que lucha por no descender, se negó.
Fuente: AFP