viernes 29 de marzo del 2024
Fútbol y DDHH

Fusilados, Madres, Ni una menos, LGBTTIQ: las causas populares reflejadas en una camiseta

A 65 años de los fusilamientos de José León Suárez, el recuerdo de aquella masacre sigue presente en una camiseta de Central Ballester, el modesto club de la D.

Los fusilamientos de José León Suárez es uno de los símbolos de la barbarie. Es, también, ese extraordinario libro llamado “Operación masacre”, de Rodolfo Walsh. Y es, además, una camiseta de Central Ballester en homenaje a las 12 víctimas de aquella masacre. A 65 años de aquella matanza, el recuerdo sigue estampado en una casaca de fútbol.

No fue la única vez que el modesto equipo de la D le puso el pecho a las causas nobles. En los últimos cinco años lanzó camisetas por el movimiento Ni una menos, por las Madres de Plaza de Mayo, por la comunidad LGBTTIQ y por los pueblos originarios. Memoria, verdad y justicia, orgullo e inclusión.

Las camisetas de Central Bellester

El fusilado que vive

Ezequiel Rodríguez tiene 35 años y entre muchas otras funciones es el encargado de prensa de Central Ballester. Fue el que ideó, propuso, convenció y diseñó las camisetas.

El objetivo es que el club tenga presente. Yo vivo en Villa Ballester y siempre hablo con viejos vecinos que me cuentan historias del club, todos episodios del pasado, y por otro lado hay pibes que hoy ni siquiera saben que existimos”, explica Rodríguez.

A partir de esa necesidad de un presente activo y gracias a su oficio como diseñador gráfico, Rodríguez le metió mano a la camiseta. La primera intervención fue en 2013, cuando diseñó un modelo en homenaje a José de San Martín. “La idea era mostrarle a la gente de la Municipalidad de San Martín que existíamos… pero no funcionó”, se ríe el dirigente.

Hasta que tres años después surgió la casaca de los fusilados. Y superó todas las expectativas. Inspirado en el libro de Walsh y en la tapa del disco “Bang, bang, estás liquidado”, de Los Redondos, Rodríguez imaginó una ilustración: una silueta con los brazos abiertos apuntada por fusiles de los dos costados. Con esa camiseta salió a la cancha Central Ballester.

Fue un partido que quedó en la historia del club. Los jugadores pisaron el césped con el el dibujo en el pecho y los nombres de las víctimas en la espalda. Y para que la celebración sea épica, desde Estados Unidos viajó Juan Carlos Livraga, el “fusilado que vive” del libro de Walsh, para presenciar el partido.

Los dirigentes no tenían previsto el revuelo que se iba a armar. Empezaron a llegar pedidos de camisetas del interior de la Argentina y de otros países. Tuvieron que ponerlas a la venta en Mercado Libre, una plataforma que hasta ese momento no necesitaban. El objetivo estaba cumplido: lograron poner a Central Ballester en el mapa.

Ni una menos se puso la camiseta

Madres, diversidad y pueblos originarios

La iniciativa en homenaje a causas populares avanzó. Sacaron un modelo con el pañuelo de Madres de Plaza de Mayo en la manga y las nombraron socias honoríficas del club. Hebe de Bonafini le mandó una al Papa Francisco, que agradeció el gesto con una carta que mandó al club.

Después los jugadores lucieron modelos con la leyenda “Ni una menos”, uno con los colores de la comunidad LGBTTIQ y otro con un diseño alusivo a los pueblos originarios. 

“El barrio Villa Cárcova, donde estamos haciendo la cancha, es muy carenciado y hay muchos episodios de violencia de género, muchos más que los que se publican en los medios. También es un lugar difícil para que vivan chicas trans, por eso se nos ocurrió aprovechar la llegada que tiene el fútbol en la sociedad para lanzar un mensaje a través de las camisetas”, explica Rodríguez.

Central Ballester no tiene sede ni predios, cuenta con apenas 130 socios y desde hace 25 años es es un club nómade, porque perdió los terrenos de la cancha cuando ascendió a la C en el ‘96. Los dirigentes están ilusionados porque dentro de tres meses van a inaugurar una nueva cancha, que levantaron con el apoyo de los hinchas, los vecinos y los comerciantes del barrio.

Pero entre tantas carencias y limitaciones, en Central Ballester no bajan las banderas de la justicia, del compromiso por la memoria y de la lucha por un presente más digno. Y pensar que le dicen El Canalla.

El reclamo por Santiago Maldonado

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