domingo 01 de diciembre del 2024
Mundo Boca

La Volpe recordó su paso por Boca: "Llegar al desempate con Estudiantes no fue un fracaso"

El Bigotón admitió falencias en su corta estadía en el Xeneize en 2006 pero también apuntó contra la prensa y sus jugadores. Video.

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Ricardo La Volpe es un entrenador muy reconocido en México con una trayectoria de más de 30 años que incluye un Mundial con la selección azteca y un estilo de juego y una escuela valoradas hasta hoy en día, ya alejado de la dirección técnica. Sin embargo el recuerdo que dejó en Argentina quedó marcado por su paso por Boca y el título que se le escapó de las manos de manera increíble ante Estudiantes en 2006. Sus campañas en Vélez y en Banfield tampoco ayudaron a cambiar su imagen, por eso aunque en el comienzo de la pandemia anunció que ya no quería volver a dirigir, fantasea con una revancha en su país.

"Muchos dicen que fracasé pero con Boca llegué hasta el último partido y haber ido a un partido definitorio contra Estudiantes no es un fracaso. Se tomó como que perdí el campeonato, que no supe manejarlo, que cambié el sistema y yo no cambié nunca el sistema, la prensa lo manejó mal. Cuando yo agarro Boca, no tenía a Insúa. Por eso me la agarré con Roberto Leto y le dije 'vos que estabas ahí como jefe de prensa de Boca por qué no le explicaste a la gente que los sistemas se hacen sobre los jugadores'. Al no tener a Insúa, ni Neri Cardozo era el táctico ni era Marino, entonces tuve que cambiar el sistema pero lo cambio porque no tengo los jugadores. Lógico que me gustaría volver a Argentina y demostrar la capacidad que tengo", recordó el Bigotón en diálogo con Fernando Niembro.

Muchas veces criticado por su carácter y tildado de soberbio, La Volpe ensayó una autocrítica aunque a pesar de reconocer sus errores, apuntó contra los jugadores: "En Boca cometí yo el error. Yo me había de Argentina en 1979 y aparezco en el 2006. ¿Qué me faltó a mí? La inteligencia. Yo respeté tanto a los jugadores que me faltó decirles 'vamos a tomar un café, vamos a comer'. No tuve feeling con los jugadores. Había un respeto, yo no puedo decir que mis jugadores hacían lo que querían. Había una disciplina táctica, jugábamos con línea de cinco pero yo fui el culpable de no haberme acercado a ellos y las figuras que había en el plantel, que mejor no doy nombres, tampoco se me acercaron a mí", reconoció la falta de empatía con un plantel que venía de ser bicampeón con el Coco Basile y se encaminaba firme hacia un tercer título consecutivo, algo inédito en la historia del club.

"Era un equipo con una disciplina y jugaba pero me faltó la calidad a mí, no de agrandado, el problema es que fui sumiso porque venía de México, no tenía el cartel para dirigir a Boca, fui calladito y me faltó inteligencia. En los años de fútbol que tengo aprendí que si los jugadores no te quieren, nunca tu equipo va a jugar bien. Los jugadores te tienen que querer, tienen que aceptar tu convencimiento, tu forma de jugar, tu sistema y la disciplina pero te tienen que querer. Si no te quieren, estás muerto", concluyó La Volpe.

Consultado sobre el peso cada vez mayor de los jugadores dentro de un grupo, el ex arquero no dudó en marcar lo conflictivos que pueden ser los futbolistas argentinos: "Yo siempre respeto a los jugadores porque son los que me hacen ganar a mí como técnico. En Toluca tenía ocho argentinos, no se puede dirigir porque se las saben todas, tienen ya el CD cerrado de canciones y vos le querés enseñar otra cosa, 'esa salida está mal, recibís con malos perfiles, no sabés hacer un cambio de frente, en el mano a mano arriesgás pero cualquier cosa que le digas está mal'.

Para cerrar, fiel a su estilo polémico, se refirió al cruce de octavos de final entre Argentina y México en el Mundial 2006, recordado por el impresionante gol de Maxi Rodríguez que le dio el triunfo en el alargue al equipo dirigido por José Pekerman y dejó una frase llamativa: "En Argentina criticaron a Messi pero nunca supieron jugar con él. Por ejemplo, en el Mundial 2006 cuando salía Rafa Márquez con pelota dominada, yo le pongo un jugador a Sorín para que no me recorra como veo todos los equipos que hacen pareja. El volante por izquierda aprieta y volantea el lateral. Yo le salí con tres jugadores por afuera y Sorín no podía moverse. El Kikín Fonseca quedaba mano a mano con Heinze. Si yo llego a tener a Messi, yo creo que a Argentina le hago diez goles".

 

 

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