Oscar Ruggeri se mostró preocupado por los efectos en la economía que acarrera la cuarentena por el coronavirus. Desde su casa en un country de Pilar, adonde está aislado junto a su esposa, Nancy, y una de sus hijas, Federica, el campeón del mundo con Argentina en 1986 llamó a los jugadores de Primera a ayudar a los de las categorías del Ascenso.
"Espero que cuando se diga “se terminó con la enfermedad”, el Presidente sea duro con los tipos que sacaron ventaja. Estos que pagaron sobreprecios por ejemplo. Salió en los medios, no sé si es verdad que echaron a 15 funcionarios... Duro hay que ser, loco. No se pueden aprovechar de ver a la gente mal. De los pobres abuelos que hicieron una cola y se pusieron en una silla para cobrar... Con los que se abusan hay que ser malo", se refirió al escándalo con la compra de alimentos que derivó en el despido de varios funcionarios del Ministerio de Desarrollo Social, a cargo de Daniel Arroyo.
El ex entrenador de San Lorenzo de Almagro no sale de su casa ni para hacer las compras. Lleva 31 días de estricta reclusión. Lo que más extraña, dice, es ver a sus nietos. Se dedica a cortar el pasto y mata el tiempo viendo películas.
En esta entrevista que le brindó al periodista Marcelo Sottile para Infobae, el Cabezón además opinó sobre las diferencias que existen en el ambiente del fútbol, cómo los futbolistas de Primera podrían colaborar con sus colegas del Ascenso: "La mayoría de los jugadores de Primera pueden bancarse esta situación. Pero los de la B, de la C, la pasan mal, eh... Habría que mirar un poco más ahí y que el gremio actúe. Tendría que ayudar a todos esos chicos que viven al día. Si los clubes de Primera están complicados, imaginate los del Ascenso".
Ruggeri elogió la determinación y celeridad del presidente Alberto Fernández al momento de tomar la decisión de la cuarentena, y luego su firmeza para extenderla: "Estuvo bien el Presidente ahí. Se anticipó a una locura. Ya hicieron lugares con muchas camas. Estamos mejor acomodados. Faltan respiradores, sí, pero les faltaron a las grandes potencias del mundo. Imaginate a nosotros".
A los 58 años, el panelista de 90 Minutos (Fox Sports), ratificó su deseo de ser diputado ad honorem: "A mí me gustaría ser diputado pero no cobrar. Cobraría sólo el sueldo de 90 Minutos, que es mi trabajo. Yo creo que la mayoría de los diputados ya tiene otro ingreso de antes. No pueden legalmente pero igual les quedan sus actividades. Hay varios que son abogados... Ahora tendrían que vivir de sus ingresos y no del Estado".
AM