La crisis del coronavirus impactó fuertemente en la economía de los clubes de todo el mundo que se ven obligados a tener que hacer recortes en sus planteles para poder subsistir. Uno de ellos es Celta de Vigo, que si bien antes de la aparición de la pandemia estaba dispuesto a hacer uso de la opción de compra y pagar los 4.000.000 de euros por el defensor uruguayo Lucas Olaza, ahora ni siquiera quiere extenderle el préstamo, por lo que todo indica que el 1 de julio, deberá regresar a las filas de xeneize.
"Lamentablemente, no tuvimos ningún avance sobre la situación. Por eso, Lucas vuelve a Boca el 1 de julio. Yo creo que ya es un caso cerrado", afirmó Pablo Rivero, el representante del futbolista de 25 años, cuyo equipo quedó a un punto del descenso, aunque todavía restan 10 fechas para el final de LaLiga.
Olaza tuvo mucha continuidad en el Celta, al menos así lo demuestran claramente las estadísticas: estuvo presente en 26 de los 28 encuentros que jugó Celta de Vigo que, mañana, miércoles, enfrentará, como visitante, a vA, en otro encuentro fundamental por tratar de mantenerse en la máxima categoría del fútbol español.
Por su parte, Boca tenía muchas expectativas en que Olaza continuara jugando en el conjunto gallego ya que si Celta compraba su pase, hubiera recibido cerca de unos 2.900.000 dólares. Además, su vuelta le provocará un gran problema con el cupo de extranjeros ya que con su vuelta, volvería a alcanzar el máximo de 6 jugadores permitido.