El Tottenham superó por 1-0 al Everton y sumó tres puntos que lo mantienen en la carrera por las plazas europeas para la próxima temporada, a falta de cinco jornadas para el final de la Premier League de Ingalterra.
El encuentro, poco vistoso y con escasas ocasiones, estuvo marcado por un incidente que ocurrió cuando los futbolistas se iban al vestuario en el descanso y el arquero francés de los Spurs Hugo Lloris y su compañero surcoreano Son Heung-min tuvieron una acalorada discusión y tuvieron que ser separados por otros jugadores.
Al parecer, al portero francés y capitán del equipo de José Mourinho no le gustó la poca implicación del delantero asiático en una acción ocurrida poco antes, en la que el Everton estuvo muy cerca de empatar con un remate del brasileño Richarlison que salió rozando el palo (45').
En el vestuario debieron resolver sus diferencias, ya que ambos jugadores saltaron a la cancha juntos para el segundo periodo y se abrazaron tras confirmarse la victoria al final del partido.
"Lo que ha pasado entre Sonny y yo son cosas que a veces ocurren en el fútbol, pero no hay ningún problema. Lo habéis visto al final del partido, estamos más que felices de estar en este equipo y de haber ganado los tres puntos", explicó tras el partido Lloris.
Fiel a su filosofía, el técnico Mourinho se tomó el incidente como algo positivo: "En el descanso les dije que con este tipo de reacción, no tenía dudas de que en la segunda parte iban a ser solidarios hasta el final".
Fuente: AFP