Italia está horrorizada por lo que ha pasado esta semana en Bolonia: el futbolista Giovanni Padovani es el principal sospechoso de haber asesinado a su ex pareja, Alessandra Matteuzzi. La sospecha se debe a que la mujer lo había denunciado el 1 de agosto por acoso.
El jugador, de 26 años, juega en el Sancataldese, de la Cuarta división del fútbol italiano, y había solicitado permiso a su club para no jugar ante el Catania por la Copa de Italia. Según los medios locales, el defensor se trasladó a Bolonia, para encontrarse con Matteuzzi.
El deportista y la mujer, de 30 años, habían mantenido una relación amorosa durante 12 meses, pero era algo que él no lo había aceptado. Ante esto, le habría enviado cientos de mensajes, motivo por el cuál ella optó por realizar una denuncia por acoso.
El fiscal de Bolonia, Giuseppe Amato, negó que haya habido negligencia judicial y en diálogo con la agencia de noticias Ansa aseguró: "Hicimos lo que pudimos", al tiempo que explicó que el informe de acoso no destacaba "situaciones de riesgo concreto".
Al parecer, Matteuzzi estaba hablando por teléfono con su hermana cuando ingresó a su domicilio y se encontró con el futbolista. "Se bajó de su auto y comenzó a gritar: 'No, Giovanni, no, te lo ruego, ayuda", explicó su hermana a la televisión italiana.
"Estaba al teléfono. Inmediatamente llamé a los Carabinieri que llegaron de inmediato. Vivo a 30 km. Al final, él la mató a golpes", aseguró la hermana de la víctima que fue encontrada con vida por los médicos, pero sus lesiones en la cabeza eran tan graves que murió camino al hospital.
"Ella le tenía mucho miedo porque se había vuelto persistente y no quería dejarlo entrar a la casa", dijo una vecina de la fallecida 'The Sun'.