Flavio Azzaro está loco por Racing. Construyó su carrera periodística siempre a partir de ese eje: nacido y criado en Avellaneda, comenzó de muy joven como periodista partidario en una radio local, luego pasó a la televisión contando y analizando la actualidad del club y más tarde saltó a otros rubros bien lejanos al fútbol.
Sin embargo, Azzaro nunca perdió ese amor visceral por Racing. Casi en paralelo, la rivalidad con Independiente siempre le marcó la vida. De hecho, Azzaro debió mudarse de Avellaneda por algunas situaciones dantescas con hinchas del Rojo, que hasta llegaron a esperarlo en la salida de una parrilla para pegarle.
Quizás por todo eso, cada clásico de Avellaneda es para Azzaro un clásico personal. Como le pasa a muchos hinchas, sobre todo los que viven en la zona sur del conurbano, en cada Racing-Independiente se juega algo más, no solo un partido de fútbol: son las cargadas con amigos, familiares y vecinos durante varios meses.
El sábado por la noche, en el polémico triunfo de Racing por 1-0, pasó eso: Azzaro vio el partido en la platea, acreditado como periodista (aunque no cumplió ninguna tarea de esa índole), y se volvió loco con el penal cobrado por Vigliano y el gol convertido por Copetti. Se sacó la remera, saltó, gritó y se fue del Cilindro cantando: “Veo, veo, ¿qué ves? Que la historia se repite otra vez…”
Mauro Vigliano dio la cara tras el error que le costó el clásico a Independiente
La provocación de Flavio Azzaro a los hinchas de River: "Antes que amargo y gallina, soy bostero"
Pablo Moyano explotó contra la "AFA macrista" por el penal contra Independiente: "Creo que lo cobró Tapia"
