En el mundo Boca saben que no hay más remedio que dar vuelta de página tras la caída en la final de la Copa Libertadores ante Fluminense, no solo por una cuestión anímica, sino por un problema más importante por atender: clasificar a la edición 2024 del máximo certamen de Sudamérica.
Para hacer dicha tarea poco sencilla, al equipo de Mariano Herrón le toca toparse con San Lorenzo en el marco de la fecha 12 de la Copa de la Liga Profesional, instancia en la que ambos equipos necesitan sumar de a tres para seguir soñando con la clasificación a la siguiente ronda del torneo.
Desde el Xeneize están al tanto que será un partido complicado por que aún no se ha cerrado la herida de la derrota en Brasil y porque además será la cuarta vez al hilo que el conjunto de La Ribera llega en crisis para enfrentarse al Ciclón.
Para el duelo que comenzará a las 19:00, Boca llega con la reciente renuncia de Jorge Almirón como entrenador, dato para nada menor, teniendo en cuenta con la presencia de Herrón en el banco de suplentes será el tercer entrenador al hilo que debuta justamente visitando Boedo.
En abril de este año, cuando asumió Almirón, el Xeneize cayó 1-0 en un partido accidentado por el gol en contra de Pol Fernández, el desgarro de Bruno Valdez y la expulsión de Nicolás Figal.
El anterior cruce, el 9 de julio de 2022, Boca visitaba el Nuevo Gasómetro en el primer partido de Hugo Ibarra como entrenador interino, cargo que después tomaría de manera absoluta, tras la polémica salida de Sebastián Battaglia.
Eso no fue todo, en aquel partido quien abrió el marcador fue Marcos Rojo que en el festejo salió disparado a abrazar a Carlos Izquierdoz, quien había estado sujeto a un conflicto con la dirigencia por lo premios tras quedar afuera de los octavos de final de la Copa Libertadores con Atlético Mineiro.
Días más tarde de la caída 2-1 con San Lorenzo se confirmó la salida de Izquierdoz al fútbol de España.
El partido restante, que no trae buenos recuerdos en Boca, fue en 2021 y el equipo en ese entonces dirigido por Miguel Ángel Russo no llegó en optimas condiciones. Atravesando una ola de Covid-19 que afectó al plantel Xeneize, ante San Lorenzo el entrenador tuvo que poner a todos los juveniles de la Reserva.
Aquel partido en La Bombonera terminó en triunfo 2-0 para el Ciclón con goles de Néstor Ortigoza de penal y de Gino Peruzzi ante un Boca plagado de jóvenes que tenían su primer parido en la Primera División.
De esta manera, el choque de esta tarde será un capítulo especial para Boca que llega con Herrón como DT interino, con la intención de dejar atrás la derrota en la Libertadores y con la obligación de sumar de a tres para no perderle pisada a Racing en la tabla de posiciones.
JP
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