jueves 28 de marzo del 2024

Brasil tuvo más calidad que una Argentina en formación

El local venció a la Selección por 2 a 0 siendo apenas mejor en el juego. Los dirigidos por Scaloni lo intentaron, pero ahora jugarán por el tercer puesto.

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Era el primer partido picante de la Copa América para la Argentina. Y Brasil arrancó como una furia buscando por todos lados.  La selección nacional no logró hacer pie en el mediocampo ni en defensa. Recién pasados los primeros seis minutos, pudo empezar a tocar la pelota, un poco más para defenderse que para intentar atacar.  Y a la hora de defender, fue demasiado fuerte.

Dieciocho minutos tardó Brasil en doblegar a la selección. Excelente toqueteo de mitad de cancha en adelante, imposible de frenar por una defensa lenta de reacción y el 1 a 0. Argentina emparejó el juego,  metió un tiro en el travesaño, pero no mucho más. Se podría decir que fue un primer tiempo parejo, pero Brasil dejó la sensación de ser un equipo más sólido, frente a una Argentina que fue de menor a mayor en el torneo, pero que en el primer enfrentamiento serio, dejó expuestas sus falencias.

En el segundo tiempo, Argentina volvió a intentarlo, tuvo sus chances, aunque las generó con más empuje que juego. Tuvo ocasiones para empatarlo, pero no tuvo el picante necesario para superar a un equipo que era mejor en la previa, y lo demostró casi todo el partido, que aunque sin tener una actuación espectacular, le alcanzó para ser finalista en su casa. El segundo gol llegó a los 25 del complemento, con una gran jugada brasileña, con la complicidad de la defensa argentina. Quedaban 20 minutos más el descuento, que fueron confusión, nervios e intentos desordenados de buscar al menos, el descuento.

Brasil le ganó a Argentina y se metió en la final

Franco Armani. La primera franca que tuvo que enfrentar, fue al autor del primer gol de Brasil, un delantero en el borde del área chica, sólo tuvo que tocarla. Nada que hacer para el arquero. En el otro ataque furioso del rival, también le tocó enfrentar a un delantero en el borde del área chica. Nada que reprocharle. Si lograba sacar alguna era un héroe. Pero es mortal, y fueron adentro.

Juan Foyth. Buenos cortes, que lo tentaron para mandarse al ataque con solidez. Cerró bien ante los rápidos delanteros brasileños. Pero diluyó todo lo bueno que hizo cuando se quedó mirando en el arranque de la jugada que terminó con el segundo gol brasileño. El pique para recuperar su posición fue tremendo, pero dar esa ventaja en el comienzo de la jugada, fue fatal para su actuación, para el partido y para Argentina en esta Copa.

Germán Pezzella. Jesús le dio la chance de rechazar cuando se había equivocado Floyth y tenía una chance clara de gol en el área argentina. Bien anticipando algunos avances, pero redondeando una actuación regular.

Nicolás Otamendi. Firme en la marca, y áspero para luchar la pelota.  Rechazó bien pero siempre se la dio a los de amarillo.

Nicolás Tagliafico. Entró muy rápido en la furia que le propuso Brasil y fue amonestado antes de los 10 minutos por revolear a un rival. Tuvo buenas proyecciones en ataque, pero no logró llevar peligro. Como toda la defensa, falló cuando Brasil cambió de ritmo y en las pocas jugadas de riesgo convirtió.

Rodrigo De Paul. Intentó siempre ser salida y asociarse. Lo tuvo al comienzo del segundo tiempo después de una buena jugada colectiva, se le fue alta. Le dejó su lugar a Lo Celso.

Leandro Paredes. Lindo bombazo desde muy lejos, pasó cerca en la primera aproximación argentina. A la hora de retroceder, quiso pelearlas todas, pero no siempre tuvo écito.

Marcos Acuña. Se asoció bien con sus compañeros cuando la selección tuvo la pelota. Fue el que tuvo que salir para que se intente el empate con Di María en cancha.

Sergio Agüero. lo tuvo de cabeza, pero la devolvió el travesaño. Había hecho todo bien, era una emboquillada perfecta que se le metía al arquero, pero no pudo ser. Redondeó una actuación aceptable pero cayó en varias lagunas cuando más se lo necesitaba.

Agüero hizo temblar el arco de Brasil con un cabezazo

Lionel Messi. Intentó tocar, jugar, habilitar a sus compañeros., Pero idea brasileña era no darle un segundo para pensar, o la pelota o messi y lo pararon a puras faltas. Metió el centro que Agüero metió en el travesaño y después hizo un jugadón desde el campo propio, lo habilitó al kun en el área, pero la jugada se diluyó. Instantes después, otra vez, se mandó una linda apilada pero al momento de probar al arco, se resbaló y se le fue alta. Lo jugó como una final. Le quedó un rebote después de una excelente jugada, pero, como a Agüero, el palo le dijo que no, y le cayó la pelota otra vez, pero le pegó mordida y nadie conectó su centro. En el mejor tiro libre de la Copa, se la agarró el arquero cuando se colaba en el ángulo. Más parecido al Messi de Barcelona, que al del pasado mundial, una vez más no le alcanzó para ser la manija del equipo.

Lautaro Martínez. Apareció con un par de toques con Messi a los 15. Interesante siempre. Pero no le llegó mucho la pelota. Cuando le llegó, siempre intentó y siempre fue peligroso.  Pero no gravitó como en partidos anteriores.

Angel Di María. Intentó algunos desbordes, sin precisión, pero a partir del segundo de Brasil, entró en la confusión y el nerviosismo de todo el equipo.  Tomó un rebote desde afuera del área y se apuró a tirar al arco, se le fue muy lejos.

Giovanni Lo Celso. Como Di María, entró y rápidamente aumentó Brasil. Poca claridad pudo aportar.

Paulo Dybala. Entró faltando menos de diez minutos y con un 2 a 0 abajo. Era el salvador o más de lo mismo. Se metió rápido en la confusión que tuvo el equipo.