viernes 26 de abril del 2024
Tenis

Robin Soderling reveló el infierno que sufrió: "Llegué a buscar en Google cómo suicidarme"

El ex tenista sueco contó que lejos de disfrutar su mejor momento deportivo, lo padeció con reiterados ataques de pánico y ansiedad.

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La vida de un deportista de élite a la vista del resto de los mortales parece pasar por ganar más o menos títulos o más o menos plata pero muchas veces esconden una historia detrás no solo por su origen y su sacrificio para llegar a ese lugar de privilegio sino también sobre cómo convivir con el éxito y la presión, y esto se potencia en un deporte individual y tan mental como el tenis y la confesión de Robin Soderling sobre los ataques de pánico y ansiedad sufridos expone esta realidad de una manera muy cruda.

"Tenía ansiedad constante, me roía por dentro. Me sentaba en el apartamento y miraba al vacío sin entender, el ruido más pequeño me provocaba pánico. Cuando una carta caía sobre el felpudo, me entraba tal pánico que caía al suelo. Si sonaba el teléfono, temblaba de miedoLlegué a buscar en Google cómo suicidarme", reveló el sueco a la emisora pública de su país, aunque aclaró que realmente no quería morir, pero "cualquier cosa era mejor que esta vida en el infierno".

Soderling ganó diez títulos ATP en su carrera y atravesó su mejor momento entre 2009 y 2011, alcanzando el cuarto puesto del ranking en noviembre de 2010, con dos finales consecutivas en Roland Garros y una victoria sobre el imbatible Rafael Nadal en el polvo de ladrillo parisino incluidas. Pero ese éxito, lejos de disfrutarlo, lo terminó padeciendo, autoexigiéndose de manera desmedida: "Solo había tres jugadores con los que podía perder, al resto tenía que ganarles, si no me sentía mal, fracasado, un perdedor",  contó en diálogo con Verano en P1.

En julio de 2011, después de ganarle a David Ferrer la final del Abierto de Bastad, su último partido profesional, manejaba de vuelta a su casa en Montecarlo cuando empezó a caer en "un abismo negro sin fondo", un malestar que empeoró un mes más tarde, antes de jugar el US Open. "Me entró pánico, empecé a llorar. Lloraba y lloraba. Volví al hotel y me tiré en la cama, cada vez que pensaba en salir a la pista, entraba en pánico. Por primera vez sentí que independientemente de cuanto quisiera, no podía, ni aunque me pusieran una pistola en la sien", recordó.

El sueco de 35 años, hoy capitán de Copa Davis de su país, se retiró definitivamente del tenis profesional en 2015 luego de varios intentos fallidos por volver al circuito tras sufrir mononucleosis y casi cuatro años después de su último partido. Con su experiencia personal, entre el éxito y el dolor, les dejó un mensaje a los que sueñan con triunfar en el deporte que practican: "Rara vez hablamos de problemas psíquicos en la élite deportiva mundial, por eso quería contarlo. A los que se dedican al deporte y a sus padres les digo que entrenen duro y se lo tomen con calma. Haz deporte y sueña, pero si tienes éxito, mantén la perspectiva y búscate una vida, algo que yo no he hecho hasta ahora".

* Si conocés a alguien que necesita ayuda inmediata o puede tener pensamientos suicidas comunicate con el centro de Asistencia Al Suicida (4962-0660).

  

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