Mientras jugaba la Copa América con la selección de Chile, Alexis Sánchez fue confirmado como nuevo jugador del Barcelona en una operación que rondó los 45 millones de euros. Al ex delantero de Udinese y River se le había presentado la oportunidad única en su carrera de jugar en uno de los clubes soñados.
Tras su presentación en sociedad, Sánchez no ocultó su alegría de llegar al conjunto catalán y entre otras cosas dijo que tendría que adaptarse al grupo, ya que está en el "mejor equipo del mundo y es difícil hacerse un hueco". Por eso, el chileno aclaró que quiere "aprender de gente como Messi o Xavi".
Además, el Niño Maravilla, quien tiene una cláusula de recisión de 100 millones de euros, se mostró orgulloso por el llamado del técnico Pep Guardiola, quien le dijo que lo quería en el equipo. También recordó que su padre siempre lo quiso ver vestido con los colores azulgrana y que priorizó los títulos por encima de lo económico.
Por último, agradeciendo el furor de los chilenos que fueron a recibirlo al aeropuerto, Alexis expresó que "no me gusta que me comparen con nadie, pero respeto a Cristiano Ronaldo", haciendo referencia a su similar juego con el de la estrella del Real Madrid.
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