Mientras el gobernador Jorge Capitanich se lamenta por la suspensión del partido entre Argentina y Brasil, la empresa distribuidora de electricidad en el Chaco responsabilizó al mantenimiento de la instalación eléctrica del club Sarmiento, cuyo presidente es precisamente el mandatario provincial. Además, el chofer del micro que en algún momento había sido señalado como el origen del problema, negó que haya tenido algo que ver con el asunto.
El vocal de la empresa provincial SECHEEP Marcos Verbeek afirmó que el problema fue "un incendio en el tablero de las torres internas del estadio" y que la distribuidora en la que se desempeña se dedicó a "acondicionar y poner a disposición los grupos electrógenos con la potencia necesaria" y a corroborar el normal "suministro" del fluido eléctrico.
"Hay empresas que están destinadas a llevar adelante todo el mantenimiento del estadio incluso el mantenimiento eléctrico del estadio. Por ahí no se habrán tomado los recaudos correspondientes", sostuvo Verbeek por radio Ciudad de Resistencia.
"Frente al corte de energía eléctrica lo primero que uno dice 'es responsabilidad de la empresa.' No pretendo en absoluto deslindar responsabilidades pero en este caso tenemos muy poca responsabilidad en lo que sucedió", aseguró. A pesar de ello, Verbeek puso su renuncia a disposición del gobernador. “Considero que es una circunstancia que debemos tomar todos los funcionarios del Gobierno de Capitanich cuando sucede algo como esto”, lanzó.
Capitanich calificó el problema como un “hecho fortuito y aislado” y adelantó que además de un análisis a cargo de la Universidad Tecnológica Nacional se está haciendo una auditoría para aclarar los motivos que llevaron al apagón.
"Fue la pérdida de aislación de un cable de una torre que no se pudo aislar, una falla de carácter material. La torre generó lo que usualmente se denomina como que se pincha el cable, salta la llave del fusible y eso produce el defecto de iluminación", explicó el gobernador. "Pasa uno en un millón y justo ocurrió ayer, esta auditoría estará en condiciones de publicarse entre hoy y mañana", anunció, según declaraciones que reprodujo Diario Chaco.
"Es una enorme frustración para todos los que hemos puesto lo mejor de nosotros mismos, tenemos profunda tristeza y dolor porque el partido no se pudo jugar, pero hemos puesto lo mejor para que sea impecable y estar a la altura de las circunstancias", concluyó Capitanich.
Así, quedaron despejadas las dudas acerca de una presunta responsabilidad del chofer del micro que transportaba al plantel brasileño. “Entramos con los jugadores y no tocamos ningún cable ni nada”, explicó Gustavo Boya, el conductor del vehículo.
En un principio, se dijo que el colectivo había rozado contra uno de los generadores de energía eléctrica cuando ingresaba al estadio. “Ingresamos como normalmente se ingresa y no pasó nada. No hubo ninguna explosión ni nada, como andan diciendo”, aclaró el chofer.
“Me endilgan algo de lo que no tengo nada que ver. Es más: lo invito y le permito que revise el coche. Que saque fotos y lo mire de todos lados si está rayado el coche”, insistió en una charla con Diario Norte.
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