Desde el año 2005 se dejó de lado la Copa Intercontinental, que enfrentaba al campeón de Europa con el de Sudámerica, para empezar a disputarse el Mundial de Clubes, con más participantes aunque generalmente con esos mismos equipos en la final.
Tres equipos argentinos participaron de esta competición y, aunque nunca pudieron ganarla, siempre pasaron la instancia de semifinales. Por el contrario, las únicas dos veces que la copa quedó en manos de los sudamericanos, el trofeo viajó para Brasil. Pero también, las dos veces que no se dio la final ideal también fueron los brasileros los que se quedaron con las ganas de llegar al partido decisivo: en 2010 el Inter de Porto Alegre fue eliminado por el Mazembe de Congo y en 2013 el Raja Casablanca de Marruecos dejó en el camino al Atlético Mineiro.
Pero volviendo a los equipos argentinos, y seguramente River lo tiene en cuenta, la clasificación a la final nunca fue sencilla más allá de tratarse de equipos accesibles en la previa.
En 2007 Boca se enfrentó al campeón africano Etoile de Túnez y sólo pudo superarlo por 1-0 gracias a un tanto de Nery Cardozo. El equipo en ese entonces de Miguel Angel Russo no pudo contar con Juan Román Riquelme, la gran figura en la obtención de la Copa Libertadores, y sufrió la expulsión del colombiano Fabián Vargas con 25 minutos por jugar. Aunque no pasó grandes sobresaltos, el partido del Xeneize fue bastante regular. Como dato de color, Jonathan Maidana fue uno de los marcadores centrales titulares.
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En 2009 fue el turno de Estudiantes luego de levantar la Copa Libertadores de la mano de Juan Sebastián Verón. El rival era el Pohang Steelers, de Corea del Sur. El resultado fue 2-1 para el Pincha con ambos tantos de Leandro Benítez. El equipo asiático descontó pero terminó con ocho hombres y se le hizo imposible complicar al ordenado conjunto de Alejandro Sabella, que de todas formas, por lo ajustado del resultado, terminó sufriendo más de la cuenta ante un rival visiblemente inferior.
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Para San Lorenzo, el trámite no fue menos sencillo en el 2014 ya que debió recurrir al alargue para dejar en el camino al Auckland City de Nueva Zelanda, cuando en la previa muchos ya pensaban en la final ante Real Madrid. Miles de cuervos viajaron a Marruecos y después de sufrir gozaron con el gol de Matos para llegar al partido que todos fueron a ver.
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