miércoles 01 de mayo del 2024
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La imperdible anécdota de un periodista con Heinze en un aeropuerto: "Te tengo que cagar a trompadas"

Al Gringo le cuesta tener feeling con la prensa y Javier Schurman recordó una historia personal que explica en gran parte la fobia del DT.

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Gabriel Heinze no tiene mucha simpatía por los periodistas deportivos y, frontal como fue siempre en la cancha en su época de futbolista, tampoco se preocupa mucho por ocultarlo. Así, más de una de sus conferencias de prensa de su paso positivo por Vélez terminaron con entredichos o directamente enojos del hoy entrenador del Atlanta United de la MLS de Estados Unidos.

Hace unos días, el Gringo accedió a concederle una entrevista a La Nación y se autodefinió como un "tipo jodido" además de admitir su parquedad y desconfianza con gran parte del periodismo y su error al poner a todos en la misma bolsa porque "hay chicos que son buenos pero no siempre los guían bien". Esta frase inspiró al ex Olé Javier Schurman a contar una imperdible anécdota en un atrapante hilo de Twitter titulada "El día que Heinze casi me caga a trompadas (y con razón)".

Todo ocurrió en 2007, durante una gira de la Selección argentina dirigida en ese entonces por Coco Basile que incluyó dos partidos amistosos frente a Suiza en Basilea y ante Argelia en Barcelona. El rumor que andaba dando vueltas en Europa era que Heinze, jugador del Manchester United, era pretendido por el Real Madrid y Schurman apenas tuvo la oportunidad fue a la fuente y le preguntó directamente al defensor, dando pie al siguiente diálogo.

Gabriel Heinze: -¿De qué medio sos?

Javier Schurman: -Olé.

GH: -¿Y para qué me preguntás si después ponés lo que querés?

JS: -¿Eh?

GH: -Si siempre inventan todo.

JS: -Te pregunto porque nos consultaron desde España. Justamente, para que vos digas si es verdad o no.

GH: -Poné lo que quieras, si igual vas a inventar.

JS: -¿Alguna vez inventé algo sobre vos?

GH: -No sé, si no te conozco.

JS: -¿Y entonces por qué decís que voy a inventar algo? No trabajo así. Te pregunto y si vos decís que sí, sale que sí, si vos decís que no, sale que no.

GH: -No, no hay nada. Al menos no sé nada.

Luego de esa tensa charla, Heinze se aflojó un poco: "Admitió que le costaba confiar en los periodistas, que había tenido malas experiencias en general y muy malas en particular con el medio en el que yo trabajaba. Quedamos buena onda. Desde entonces, nos saludamos cada vez que nos cruzamos", recordó el periodista.

Sin embargo, después del segundo partido llegaría la bronca del aguerrido marcador central o lateral izquierdo entrerriano luego de leer una nota firmada por el propio Schurman donde lo liquidaba y prácticamente afirmaba que no podía seguir jugando en la Selección pero había un tema no menor: pese a que esas líneas llevaban su firma, él no las había escrito. Pero eso era muy difícil de explicárselo a Heinze o a cualquier otro futbolista.

"Yo no la había escrito, pero llevaba mi firma. Y explicaba (!) que Heinze no estaba capacitado para jugar en la Selección y que en ese partido lo había demostrado con creces. La nota era terminante. No había dudas: Heinze no podía seguir jugando..Dormí poco, angustiado. Yo no era de escribir así sobre nadie. No era mi estilo. Pero ahí estaba: una página, mi nombre, la crítica despiadada", añadió.

Pese a los nervios y la angustia todo indicaba que ya no se cruzaría con Heinze con destino a Inglaterra. Sin embargo, el destino quiso ponerlos frente a frente en el aeropuerto: "Cuando volví a entrar para buscar la valija, lo vi: Heinze con cara de furia, en medio del hall del hotel, señalándome con el índice. Solté la valija y me preparé para el golpe".

GH: -¿Ves que tenía razón? Al final sos un hijo de puta -gritó.

JS: -Tenés razón.

GH:-¿Qué tengo que hacer con vos? Te tengo que cagar a trompadas.

JS: -Tenés razón. No es como vos pensás pero tenés razón. Si querés, cagame a trompadas. 

GH: -¿Qué cosa no es como yo pienso? ¿Vos no sos Schurman?

JS: -Sí. Pero yo no escribí la nota. Te agradezco que creas que puedo escribir tantas notas pero creeme que no puedo.

GH: -Pero la nota lleva tu nombre.

JS: -Sí, pero no la escribí.

GH: -¿Y si no la escribiste por qué lleva tu nombre?

Luego de este diálogo que por suerte para la integridad de Schurman fue decreciendo en intensidad, llegó la calma con la explicación y hasta una despedida amistosa con un abrazo. Unos meses después, Heinze llegaría al Real Madrid para terminar de redondear esta historia.

 

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