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Alejado de la natación desde 2008, José Meolans visitó por segunda vez la isla que la revista Caras tiene en Brasil. Fue en plan familiar, junto a su mujer, Vanesa, y a Martina, su beba de un año. Y allí "Pepe", como le dicen sus amigos, habló de todo: la nostalgia por haber dejado de competir, cómo conoció a su esposa, su rol de padre y sus proyectos para el futuro.
"Lo que más extraño es la competencia, aunque no tanto los viajes. Sobre el final me cansaban los viajes y había momentos en los que me estresaban. Tuve etapas de mi vida que viajé muchísimo porque tenía demasiadas competencias, entonces a lo mejor los últimos años competí un poco menos o fui a torneos de mi elección. Hoy, cuando veo competencias por televisión me agarra un poquito de nostalgia y pienso ‘¡qué lindo quesería estar ahí!’. Pero no es que esté arrepentido de haberme retirado, ni mucho menos", explicó Meolans en su charla con Caras. "Podría haber seguido unos años más pero me costaba más de la cabeza que del físico", confesó.
"Sigo ligado a la natación pero desde otro ámbito. Hacemos clínicas de natación, donde tenés el ida y vuelta con los chicos, entrás al agua, pero no es un entrenamiento ni nada por el estilo. Llevo mis conocimientos y los bajo para que le puedan servir para los que están desarrollando la disciplina. Trabajo con Eduardo Otero, con quien compartí tres Juegos Olímpicos. Juntos armamos un proyecto que se llama Clínicas de Natación José Meolans por el que vamos por diferentes localidades del país y estamos trabajando para la Secretaría de Deportes de la provincia de Buenos Aires. Así es que estoy dedicado a full a eso y a mi familia", aseguró José.
Meolans contó que trabajando para la Agencia Córdoba Deportes conoció a su mujer. "Ella trabaja en ese sector y nos conocimos ese año. A partir de dejar la natación empecé a tener mucho tiempo libre porque hasta entonces tenía una estructura muy rigurosa de entrenamiento y de vida para poder rendir mejor. Eso es lo que hace a un deportista profesional, la dedicación y la perseverancia. Y como decís, ¡le tengo que agradecer a la natación haber conocido a mi mujer! ¡Si no hubiese nadado, estaría anda a saber dónde..!", bromeó Meolans, que además asegura que ser padre de Martina fue una "revolución".
El cordobés también habló sobre su futuro: "Ojalá que laboralmente las clínicas de natación sigan creciendo. Me gustaría formar un equipo de competencia y ojalá que se pueda dar como otra opción. El día que dejé de nadar venía pensando que quería seguir relacionado con el deporte, porque lo amo en todas sus disciplinas y me apasiona".
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