En el inicio de la Eurocopa, Polonia no pudo completar un debut triunfador tras igualar 1-1 ante Grecia en el estadio nacional de Varsovia en la apertura del Grupo A.
A los 17 minutos de juego llegó la apertura del marcador cuando Robert Lewandowski cabeceó un centro de Jakub Blaszczykowski. A esas alturas, Polonia era superior al conjunto helénico y lo acorralaba contra el arco de Kostas Chalkias.
Para colmo, el equipo local iba a tener otra a su favor, ya que sobre el final del primer tiempo, el defensor Sokratis Papastathopoulos vio la segunda amarilla y dejó a Grecia con diez hombres.
Todo parecía indicar que los polacos no tendrían problemas para controlar a los griegos. Sin embargo, el local se olvidó de atacar y a los seis minutos de iniciado el complemento, Dimitrios Salpingidis venció a Wojciech Szczesny.
El propio arquero polaco iba a tener un debut para el olvido y luego de tumbar en el área a Salpingidis que se encaminaba al gol, vio la roja directa y le daba a Grecia la oportunidad de pasar al frente. A pesar de la ventaja Giorgos Karagounis no pudo ante la estirada del arquero sustituto Tyton y el partido terminó en empate.