sábado 04 de mayo del 2024

Estambul y su quinta oportunidad

La ciudad turca se aferra a su diversidad cultural para tratar de convencer al COI y organizar los Juegos de 2020. Las tensiones políticas la alejan. Galería de fotosGalería de fotos

442

La ciudad de Estambul, anclada entre Europa y Asia, alimenta su ilusión de ser elegida sede de los Juegos Olímpicos de 2020 luego de cuatro intentos sin suerte, aferrada a la idea de que la diversidad cultural y su condición de país "transcontinental" sean el eje para convencer a los miembros del Comité Olímpico Internacional.

La ciudad turca intentará que la quinta presentación sea la vencida, ya que quedó a las puertas en la previa de los Juegos de Sidney 2000 y Beijing 2008, y quedó relegada de manera temprana en su objetivo de organizar los Juegos de Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.

En esta oportunidad, Estambul dirime sus posibilidades con Madrid y Tokio, dos capitales que saben de la organización de grandes eventos deportivos. Para quienes trabajan por la candidatura turca, Estambul cuenta con elementos distintivos que la convierten en un escenario tan atractivo como desconocido para la cita deportiva por excelencia.

Turquía sueña con convertirse en el primer país con mayoría musulmana en organizar los Juegos Olímpicos, y el primero, también, que contaría con competencias en dos continentes diferentes. Considerado un país "transcontinental", limita al noreste con Georgia, al este con Armenia, Azerbaiyán e Irán, al norte con el mar Negro, al noroeste con Bulgaria y Grecia, al oeste con el mar Egeo, al sur con Siria y el mar Mediterráneo, y al sureste con Irak.

Entre las muchas razones que esgrime Hasan Arat, presidente de la candidatura de Estambul, para que esa ciudad sea la elegida, señala que la capital cuenta con "la población más joven de Europa" y que el deporte es clave para la "integración".

"Nosotros tenemos la población más joven de Europa. La mitad de nuestra población está por debajo de los 25 años. Cada año, 1,5 millones de niños empiezan el colegio primario. Como tenemos esta gran cantidad de jóvenes, queremos que se integren con el deporte, una actividad que cambia la vida de las personas", destacó Arat. Además, para el presidente de la candidatura turca, con la posible organización de los Juegos Olímpicos "una nueva paz recorrerá la región".

Sin embargo, las tensiones políticas al interior del país y la incertidumbre y los temores que genera a los miembros del COI el conflicto en Siria, uno de sus vecinos, son puntos que pueden erosionar las posibilidades de Turquía, más allá de que los Juegos serán dentro de siete años.

De la misma manera que los recientes casos de doping de atletas turcos podrían esmerilar sus chances. Arat, ex basquetbolista profesional y con pasado como vicepresidente del Besiktas, uno de los clubes más populares de su país, afirmó en cada una de las muchas entrevistas que brindó desde su llegada a Buenos Aires que la situación política de Turquía no es un problema con miras a los Juegos.

"Hace 10 años que tenemos un poder político en el Gobierno muy estable, muy fuerte, gracias al 50 por ciento de los votos recibidos en las elecciones, y esto a dado como resultado consecuencias económicas muy importantes. Turquía está teniendo el crecimiento más alto de los últimos años. Es la economía que más crece de Europa", sostuvo Arat.

Pero en los últimos meses Estambul se vio convulsionada por una gran cantidad de manifestaciones vinculadas a lucha de un grupo de ecologistas por una pequeña zona verde en el centro de Estambul, el Parque Gezi.

Esas revueltas, repelidas por una muy dura intervención policial ordenada por el primer ministro Recep Tayyip Erdogan, pusieron un manto de sombras a la candidatura turca.

Fuente: DyN

En esta Nota