El Boca muletto también sufrió esta noche una pesadilla y perdió ante Gimnasia y Tiro 2-0 un partido amistoso que se desarrolló en el Estadio Padre Ernesto Martearena, en Salta, por la Copa Bicentenario de la Guerra Gaucha.
Los goles los aportaron Francisco Vazzoler, a los 6 minutos, y Rubén Villarreal, a los 33, ambos en el primer tiempo y favorecidos por dos gruesas fallas defensivas.
A los 6 minutos, a Boca le sonó el despertador, pero nadie atinó a pararlo y así fue que lo sorprendieron en un saque de costado, dado que Joel Rodríguez no consiguió evitar que Leandro Zárate girara para mandar el centro rasante y hacia atrás y apareció Vazzoler para poner el 1-0 ante la desolación de Emanuel Trípodi, a quien habían dejado indefenso.
Apenas pasada la media hora de juego, y valiéndose de un contraataque, Villarreal picó al claro por izquierda, correctamente habilitado, y batió a Trípodi con un zurdazo potente y cruzado.
De todos modos, esas no fueron las únicas flaquezas que mostró la retaguardia xeneize, aunque los problemas del equipo, en la ocasión por Marcelo Popeye Herrera, de ninguna manera se limitaron a la línea de fondo; más bien fueron generalizados, como si se tratara de una enfermedad contagiada por el elenco principal.
A los 21, a modo de ejemplo, Federico Rodríguez se anticipó en un cabezazo y atajó Trípodi, en dos movimientos y en una demostración de reflejos.
Un déficit grande de Boca una vez más se advirtió en la administración del balón, dado que se notó una descompensación cuando se lo perdió y también que faltó alimentación para un delantero naturlamente peligroso como es Claudio Riaño.
Riaño pudo haber igualado cuando recogió un rebote corto cerca del área grande y tiró por encima del travesaño. Otra chance importante de la que dispuso el bando auriazul se observó en el minuto 36, cuando Gonzalo Escalante, el mejor de los xeneizes, le dio vida a una maniobra personal útil y vertiginosa, pero a Francesco Celeste lo presionaron cuando iba a definir frente al arco y se perdió la conquista, que hubiera representado un descuento en el tanteador.
En la segunda parte Boca intentó modificar la realidad del cotejo, pero no lo consiguió y hasta pasó por algún susto extra cuando replicaron los salteños.
Lo concreto es que la noche de Salta no tuvo nada de linda para Boca, que se pasó el futbol de verano preparatorio sin ganar, tanto cuando jugaron los titulares como cuando los que tomaron la posta fueron los reservistas.
Fuente: DyN
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