La violencia siempre está, es parte de nuestro fútbol ya de manera casi natural. Porque ellos siempre están, y si no están, el resto de los hinchas les deja el hueco en la tribuna como signo de protesta y para que el resto no nos olvidemos quién manda en los tablones.
Rafael Di Zeo y Mauro Martín fueron amigos, luego enemigos y actualmente aliados por conveniencia. Tras dejar la prisión, ambos decidieron asociarse para recuperar la tribuna.
Y a su manera lo hicieron, aunque la realidad indique que no pueden ingresar a La Bombonera ya que sobre ellos y otros tantos barras pesa el derecho de admisión. Por eso aprovecharon que esta prohibición no corre en Venezuela y viajaron para liderar "el aguante" Xeneize.
Habrá que ver si logran entrar al estadio, teniendo en cuenta que el mes pasado fueron a Chile para el choque con Palestino y los rebotaron en la puerta por un convenio firmado por los países del Mercosur para erradicar a los violentos.