El uso excesivo del celular es considerado una adicción por los especialistas de la salud y puede provocar serios trastornos en las personas en su socialización con sus pares más allá de lo que suceda a través de la pantalla. Ya no sorprende a nadie ver a la mayoría de la gente ensimismada en su teléfono casi sin importarle lo que sucede a su alrededor.
Pero lo que le sucedió al portugués Anri Egutidze en el Grand Slam de judo de Bakú supera cualquier otra historia. Al campeón del Abierto Europeo de Madrid en 2016 se le cayó su celular sobre el tatami a los 13 segundos de iniciada la lucha contra el sueco Robin Pacek.
Egutidze había salido con el celular guardado en su judogi y evidentemente por su reacción posterior nunca se dio cuenta que había salido a competir con el teléfono encima. El árbitro no tuvo otra opción que descalificarlo por un descuido que fue tomado como una falta de profesionalismo.
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