martes 16 de abril del 2024
UNA DECISIÓN DESDE LA PORTEÑIDAD

La vuelta del fútbol: otra demostración de unitarismo

Mientras provincias con equipos importantes como Santa Fe, Mendoza o Tucumán tienen los hospitales desbordados, la AFA y el Gobierno avanzan con el regreso. Doble vara y una realidad: Buenos Aires importa más que el resto.

La cantidad de casos de coronavirus en el país aumenta día a día. Algunas provincias incluso se encuentran al borde del colapso sanitario, ya sea por la baja cantidad de camas de Terapia Intensiva disponibles o por la falta de profesionales de la Salud. Sin embargo, ahora sí, el Gobierno y los dirigentes de la AFA acordaron avanzar con la vuelta del fútbol luego de siete meses de parate.

Aunque esta semana hubo indicios concretos, el anuncio se haría la semana próxima, luego de una reunión entre el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el ministro de Salud Ginés González García y el presidente de la AFA Claudio Tapia.

Que sea el primer anuncio no quiere decir que haya sido el primer intento. La fecha original prevista para el regreso siempre fue el 25 de septiembre. De hecho, la Liga Profesional y las dos cadenas televisivas que transmiten el torneo habían firmado una suerte de compromiso legal para darle curso al nuevo torneo desde ese día. Pero el aumento exponencial de casos en el AMBA durante ese mes hizo que primero se demorara el anuncio, luego se retrocediera y más tarde todo quedara en un limbo. Uno más.

El aumento exponencial de casos en el AMBA hizo que la vuelta se demorara. Ahora, en esa situación están varias provincias. Pero el fútbol volverá

El limbo se terminó en las últimas horas, después de que la Casa Rosada elevó una resolución que habilita el regreso. Firmado por el jefe de Gabinete Santiago Cafiero y publicado en el Boletín Oficial, el documento exceptúa del aislamiento social, preventivo y obligatorio, y de la prohibición de circular, “a las personas afectadas a los entrenamientos en grupo de los planteles profesionales de los clubes de la AFA (desde la primera A a la C, el federal A y la primera A del fútbol femenino)”.

En el Boletín no hay fecha porque es parte de la negociación entre el presidente de la AFA, Claudio Tapia, el de la Liga Profesional, Marcelo Tinelli, y los funcionarios de Gobierno. El 23 o el 30 de octubre asoman como los días indicados. Pero antes tiene que haber garantías de que los vuelos de cabotaje volverán a tener frecuencias diarias.

Más allá de eso, lo que también asoma es desde dónde se toman las decisiones. O mejor dicho: con qué criterio se avanza o se retrocede. Porque la pandemia no solo evidenció un problema demográfico, una concentración poblacional insana, sino una anteojera política: regular en base a lo que sucede en Buenos Aires y no más allá del puerto.    

Porque el escenario epidemiológico en el último mes se modificó en su distribución, pero está lejos de menguar. Si a principio de septiembre la cantidad de contagios promediaban los 12 mil casos en todo el país, a principio de octubre, el promedio es de 14 mil. Solo que ahora, la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano están en una meseta y bajando, y provincias como Santa Fe, Mendoza y Tucumán suben exponencialmente. Los focos de contagios no se terminaron: se trasladaron.

Ya lo sabemos, pero como si hiciera falta una nueva homologación, el fútbol argentino es también una representación bastante fiel de cómo se maneja y se piensa a la Argentina: por eso, sin demasiado sustento en cuanto a números, con la necesidad de concretar el regreso y con el ojo siempre puesto en Buenos Aires, la AFA y la Liga Profesional afinan el día para la comunicación oficial. 

El fútbol argentino es también una representación bastante fiel de cómo se maneja y se piensa a la Argentina: con el ojo siempre puesto en Buenos Aires

Es cierto que el fútbol, como la población y como casi todo en Argentina, está concentrado en el AMBA: sin contar a Gimnasia y Estudiantes de La Plata, 12 de los 24 clubes que jugarán esta versión urgente de la Liga Profesional (seis grupos de cuatro, luego dos minitorneos de seis y luego final) se ubican en esa zona. Pero también es cierto que la otra mitad juega, se entrena y vive en provincias que están incluso peor que el AMBA hace un mes. Ni hablar si nos enfocamos en el Ascenso o en los tres mil clubes que compiten en los torneos del Interior. ¿Entonces? 

Este miércoles 7, por ejemplo, entre Tucumán, Santa Fe, Córdoba y Mendoza –por citar cuatro provincias con equipos de Primera– superaron en cantidad de casos a todos los de la provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires. Según lo que informó el Ministerio de Salud de Nación, Tucumán registró 2.217 casos, Santa Fe, 2.137; Córdoba, 1749; y Mendoza, 771. Mientras que en provincia de Buenos Aires hubo 5.222, y en CABA, 956. Algo similar ocurrió el jueves 8, en que se registraron 15.454 nuevos contagios.

Por todas esas provincias y ciudades deberán andar y jugar los equipos de la Argentina. En definitiva, no será muy distinto a lo que está sucediendo con la Copa Libertadores: corredores sanitarios, burbujas que se pinchan, contagios en casi todos los equipos y ‘siga siga’ como axioma, porque el show debe continuar. O, en este caso, debe volver.