viernes 26 de abril del 2024

El dibujito animado que vuela

Sergio Araujo, la nueva esperanza de Boca, será titular por primera vez mañana contra Newell's. Perfil de un pibe introvertido.

442

Vuela. Cuando agarra la pelota, Sergio Araujo es como un dibujito animado que puede ir a toda velocidad hasta el arco rival. “Nunca sabés para qué lado te va a salir”, resalta Abel Alves. En Primera, apenas acumula 133 minutos, pero su nombre ya ganó fama con el gol a Arsenal, el domingo pasado. Cuando llegó al vestuario, Tito Pompei le avisó: “Con esto no alcanza. Mirá que no hiciste nada”. Aterrizó.

Araujo es rápido y encarador; nunca para. Su carrera también cuenta con ese vértigo, casi sin acomodarse a los tiempos. El chico es palo y palo, sin esperas. El repaso da testimonio del que llega y pega enseguida: cuando debutó en Novena (su primer partido oficial en cancha de once) marcó cuatro goles; saltó de la Sexta a la Tercera y, cuando entró ante Gimnasia, anotó. Pompei lo puso en cancha en el inicio de su segundo interinato en Boca, por el lesionado Viatri. Historia reciente, el pibito de la camiseta 24 fue Araujo a partir de los 27 minutos del primer tiempo del último partido. Sigue volando.

El calco. Morocho, habilidoso, tímido, goleador y hasta la herencia del apodo; Araujo es Kun por Agüero, su espejo, según reconoce la nueva estrellita de Boca. Con 18 años, el delantero debutará mañana como titular, en dupla con Palermo. Los que más lo conocen dicen que tiene el mismo estilo de juego que el jugador de Atlético de Madrid. “Tenía ocho años y ya se notaba que iba a ser un crack”, le apunta al Diario Perfil Fabián Castro, por entonces coordinador de las divisiones inferiores de Atlanta. En el club de Villa Crespo asomaron las primeras gambetas de Araujo, a quien Ramón Maddoni se llevó a Boca. “Estaba en la Escuelita de fútbol de Atlanta, pero no tenía edad ni de pre Novena; por eso se lo pudieron llevar”, explica Castro. La nueva versión de Kun Agüero había volado hacia La Boca.

El inflador. “¿Me perdonan? En el vestuario me está esperando Sergio Araujo, que vino especialmente a charlar conmigo…” Claudio Borghi se excusó ante los periodistas de ESPN, que pretendían que Bichi continuara con la entrevista después de la pausa. Había otra prioridad para el que todavía era el DT de Boca. El chico estaba desmotivado porque no había vuelto a jugar en Primera, después de la quinta fecha, ante San Lorenzo. La charla fue para levantar el ánimo del que estaba acostumbrado a vivir las cosas a velocidad extrema.

El último día de Borghi en Boca, Araujo hizo un gol; fue en el superclásico de Reserva: 1-0 y Topo Gigio. “Lo festejé así porque admiro a Riquelme”, contó el chico.

El que volvió a la escena grande y va por su lugar desde el arranque está nervioso. Por eso, dice, evita a la prensa. “Me cuesta un montón”, reconoce. Es que prefiere estar dentro de la cancha. Ahí es donde puede volar.

(*) Fuente: Diario Perfil

En esta Nota