Barcelona, líder de La Liga, derrotó al Real Madrid por 1 a 0, de visitante, en el partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey. El gol del equipo catalán, dirigido por Xavi Hernández, lo convirtió el defensor brasileño Eder Militao en contra, luego de una jugada del volante marfileño Franck Kessie.
Para este encuentro, el italiano Carlo Ancelotti, DT de Real Madrid, contó con todas sus figuras, mientras que Xavi debió improvisar ya que tuvo importantes ausencias en su zona ofensiva como las de Robert Lewandowski, Ousmane Dembelé, Pedri y Andreas Christensen que por no estar al ciento por ciento debió ir al banco de suplentes.
A partir del gol, el partido cambió. Xavi paro dos líneas de cuatro, puso a sus once dirigidos en su campo y le cerró los caminos a su rival, que debió ir a buscar el encuentro. Los catalanes comenzaron a jugar con los nervios de los madridistas y eso favoreció a los visitantes. En el segundo tiempo, Ancelotti envió a la cancha al brasileño Rodrygo y a Aurélien Tchouaméni, mientras que Xavi hizo ingresar a Ansu Fati por Raphinha para frenar las subidas de los laterales "merengues".
Pero Barcelona tuvo una gran noche en materia defensiva ya que el doble cinco compuesto por Busquets y el neerlandés Frenkie de Jong capturó todas las pelotas que pasaban por la zona. Al equipo local le faltaron ideas, pases filtrados y precisión en los centros y en los últimos pases. A pesar de la presión, Barcelona se mantuvo firme y el alemán Marc-Andre ter Stegen confirmó que está entre los mejores arqueros del mundo.
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