Luego de dominar ampliamente en la Champions League, en la que llegó a meterle ocho goles la Barcelona, el Bayer Münich se encontró con un duro rival en la final de la Supercopa de Europa y, tras empatar 1 a 1 con Sevilla, necesitó del tiempo suplementario para conseguir el gol que le otorgó un nuevo título.
Lucas Ocampos, gran figura en el equipo español, sorprendió a todos cuando de penal, marcó a los 13 minutos del primer tiempo para ponerse en ventaja y amenazar el invicto de 32 partidos que ostentaban los alemanes.
Sin embargo, a los 36, Leon Goretzka igualó el marcador. Luego, en un partido vibrante, no pudieron volver a sacarse ventajas y llegaron al tiempo extra. Allí ingresó Javi Martínez, quien clavó el 2 a 1 a los 104, para que Bayern grite campeón otra vez.