El seleccionado de fútbol brasileño aplastó este martes a Paraguay, dirigido por Guillermo Barros Schelotto, por 4-0 como local en Belo Horizonte, y lo dejó sin el sueño mundialista, en el marco de la 16ta. fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para Qatar 2022.
El delantero Rapinha, abrió el resultado a los 27 minutos del primer tiempo y luego liquidaron el mediocampista Philippe Coutinho, a los 17m., Antony a los 40m. y Rodrygo a los 43m. del complemento.
Brasil, que lidera la clasificación, suma 39 puntos y aguarda la resolución del partido suspendido contra Argentina por la sexta fecha cuando las autoridades sanitarias locales interrumpieron en el Arena Corinthians de San Pablo, en septiembre pasado.
Paraguay (13), en cambio, con un ciclo complicado y sin reacción desde el arribo de Guillermo Barros Schelotto, se quedó afuera de Qatar 2022 y volverá a ausentarse por tercera vez consecutiva en el Mundial -la última vez fue en Sudáfrica 2010 con Gerardo Martino como DT-.
El repertorio de goles con el que Brasil trituró a Paraguay
Brasil salió de entrada a mostrar su credenciales, con amplio dominio de los diferentes sectores del campo y haciéndose de la pelota desde el principio, siempre con opciones claras y sociedades de alto vuelo.
Paraguay nunca encontró los caminos para romper el monopolio del juego. Sus líneas se mantuvieron estáticas, como en el 1-0 de Rapinha, y corrieron desde atrás siempre a la pelota, en vez de presionar a un oponente que se sintió cómodo con el planteo.
Para colmo, el medio de Paraguay le dio espacio a Coutinho a espalda del doble cinco y el volante que tomó la pelota de frente y desde 40 metros la clavó en el ángulo derecho de Silva, que en su volada no llegó ni a tocarla. El ex Barcelona decretó el 2 a 0.
Una rafaga de dos minutos terminaron de liquidar a la selección dirigida por Guillermo Barros Schelotto. A los 86, Antony hizo gala de todos sus recursos con un gol de antología sentenciaba el 3 a 0.
Y en el minuto 88, una Scratch sin piedad plasmaba el 4 a 0 con la rubrica de Rodrygo tras una excelente jugada colectiva.
El desorden posterior de la última línea paraguaya y el talento individual de los hombres de Tite sirvieron para decorar una noche de ensueño para el local y de pesadilla para la visita.
Fuente: Télam