Si algo le faltaba a dos equipos sufridos que llegan hasta la instancia de desempate para permanecer en Primera División, era que el partido se suspendiera. Es que el clima en Rosario no fue para nada amigable con los Sabaleros y los Triperos, las fuertes lluvias que azotaron la ciudad pasadas 13 horas hacían pensar que la agonía se podía extender un poco más.
Sin embargo, a medida que se fue acercando la hora de inicio del encuentro, la lluvia fue cesando e incluso hasta por un momento asomó el sol. El sistema de drenaje del Coloso Marcelo Bielsa aportó lo más importante para que el campo de juego quede en óptimas condiciones para recibir a los protagonistas: Colón de Santa Fe y Gimnasia y Esgrima de La Plata.
En las tribunas los hinchas de ambas parcialidades le ponían todo el color y en la cancha los entrenadores paraban los equipos con la intención de ser quienes dominen las acciones, en un duelo que no había margen de error.
Un gol que valió la permanencia
Los primeros minutos de juego no hubo mucha claridad en las acciones, se disputaba la pelota en el medio y quien trataba de hilvanar alguna jugada era Colón, pero no lograba afinar en los últimos metros. Eric Meza buscaba sorprender y darle proyección al equipo de Isarel Damonte por la derecha, mientras que Rubén Botta no encontraba los socios necesarios para lastimar al rival.
A los 20' el conjunto santafesino sufrió la sensible baja de Germán Conti, que no pudo continuar producto de un tirón en la pierna izquierda. En su lugar ingresó Paolo Goltz.
Pasados los 30' Colón comenzó a acercarse con poco más peligro al arco de Nahuel Insfran y tuvo dos oportunidades que no supo aprovechar. Primero Baldomero Perlaza metió una asistencia perfecta para Wanchpe Ábila que entraba solo, pero antes llegó Yonathan Cabral para despejar. Y luego, Botta recibió el pase Favio Álvarez y sacó un remate que fue a las manos del arquero.
Mientras tanto, Gimnasia se mantenía expectante y en silencio, y cuando tuvo la primera chance no la desperdició. Sobre el cierre del primer tiempo, tras una buena combinación ofensiva, Franco Soldano se la bajó para Nicolás Colazo que entró de frente y metió en el ángulo para establecer el 1-0 a favor del Lobo.
La mala noticia para el equipo de Leonardo Madelón, es que tras el gol se quedó sin el autor del mismo, debido a que Colazo, que jugó con una pubalgia y una pequeña hernia, tuvo que ser reemplazado por Benjamín Domínguez.
Inmediatamente después, Gimnasia pudo haber estirado la ventaja de la mano de Matías Abaldo que definió frente a Matías Ibáñez, pero el arquero rojinegro tapó su disparo.
45 minutos de resistencia
Para el complemento, Damonte movió el tablero y realizó tres cambios: salieron Eric Meza, Cristian Vega y Tomás Galván para darle lugar a Gian Nardelli, Santiago Pierotti y Stéfano Moreyra. Por su parte, Madelón apostó al mismo 11 que finalizó la primera etapa y salió con la clara intención de aguantar el 1-0 a favor y tratar de liquidarlo de contra.
El trámite del segundo tiempo fue similar al primero, el Lobo se replegaba y el Sabalero lo buscaba pero sin una idea clara, sin un plan, al igual que el desarrollo de toda la Copa de la Liga, era un equipo “Bottadependiente”.
El diez de Colón, se movió por todo el terreno de juego, de derecha a izquierda, subía y bajaba, pero en ningún lugar encontraba a nadie con quien asociarse. Además, aquellos intentos del sabalero se frustraban rápidamente ante la presencia de Yonathan Cabral, uno de los hombres más sólidos en la última línea del conjunto platense.
Gimnasia tuvo sus chances para estirar la ventaja como la jugada en la que Pablo de Blasis metió un gran pase en profundidad para Abaldo, que remató de primera pero Ibáñez achicó muy bien y le negó el gol. Y más tarde, Benja Domínguez dejó mano a mano a Ivo Mammini que definió al primer palo pero desviado.
En tramo final del encuentro, se agiganto la figura de Nelson Insfran, que tras un centro pasado, Ábila le dio de volea pero el arquero evitó el empate. Después, mandaron un centro al área, la pelota quedó en los pies de Perlaza, que sacó un fuerte remate pero Insfrán se vistió de héroe, la desvió al córner y salvó a Gimnasia.
El elenco platense cometió muchos errores a lo largo de todo el año que lo llevaron a pelear por la permanencia hasta el último minuto del desempate, la relación entre los dirigentes, el cuerpo técnico, los jugadores y los hinchas parecía estar rota o por lo menos tendiendo de un hilo, pero el fútbol le dio una oportunidad más, para ordenarse y replantearse objetivos en la máxima categoría del fútbol argentino. Ese lugar de privilegio del que nadie quiere salir.
Colón, por su parte, vuelve a la Primera Nacional después de nueve años, ya que tuvo un breve paso de seis meses en el 2014. El fútbol, que le dio la máxima alegría en el 2021 cuando por primera vez en su historia se consagró campeón, hoy le dice que no puede seguir haciendo las cosas mal, que una dirigencia necia que no supo sacar provecho de lo obtenido hace dos años, un cuerpo técnico desorientado y futbolistas que salen a jugar con la cabeza agacha no pueden tener un lugar en la Primera División del Fútbol Argentino.