Periodista
En las últimas horas, Racing se convirtió en noticia porque un juvenil de su novena división dio positivo de coronavirus. Se trata de un chico de la categoría 2006, quien vive en Villa Azul, el barrio ubicado en el límite entre Avellaneda y Quilmes que esta semana tuvo un crecimiento exponencial de contagios, y que quedó en el centro de la escena por el operativo sanitario que desplegó el Estado para evitar que se extendiera la propagación del virus.
El club estuvo en contacto con el joven y con su familia en las últimas horas, y está monitoreando la situación de otros jugadores de ese y otros barrios, cuyas familias también se encuentran en condiciones de vulnerabilidad social, agravadas desde fines de marzo por la pandemia y el aislamiento. “Apenas nos enteramos estuvimos a disposición de la familia de Thiago. Está contenido y nosotros estamos en contacto con él diariamente. También la AFA, que nos brindó todo su apoyo”, le dice a PERFIL el presidente del club, Víctor Blanco.
Racing tiene otros tres jugadores que viven en Villa Azul. Además del juvenil, cuyo padre y hermano mayor también dieron positivo de COVID 19, los pibes de ese barrio que juegan en las inferiores de La Academia son David González (categoría 2003), Lucio Agüero (2007) y Lisandro Vargas (2010).
Hoy acompañamos la olla popular de todos los sábados en Mte Chingolo, se repartieron 80 porciones de pastel de papas. pic.twitter.com/SCaeN5tr9k
— Filial Lanús RC (@FilialLanusRC) May 23, 2020
Aunque ahora se puso de relieve su función social, el club viene haciendo un trabajo en silencio desde que empezó la cuarentena y decidió enviar a los 55 juveniles que viven en el Predio Tita a sus respectivas casas, todas en el Interior de la Argentina.
Desde ese momento, el presidente del fútbol amateur, Adrián "Oso" Fernández, estuvo en contacto con los más de 200 jugadores que se forman en la institución. La psicóloga y coordinadora de la Casa Tita, Cecilia Contarino, y el coordinador administrativo de las inferiores, Gabriel Pugliese, son las personas que junto a Fernández contienen y asisten a los chicos en este contexto.
Racing llegó y llega de distintas maneras a las casas de los pibes: otorgó una asistencia económica a 30 chicos, llevó bolsones de comida y realizó ollas populares en distintos barrios a través de Racing Solidario y brinda un apoyo psicológico a los que no tienen carencias materiales pero atraviesan crisis como consecuencia del encierro y la falta de actividades.
“El presidente Blanco siempre nos dio todo su respaldo y nos pidió que actuáramos con rapidez ante las diferentes situaciones que se nos presentan”, remarca Fernández, quien aclara que ni Taborda ni los otros tres juveniles que viven en Villa Azul le pidieron al club -hasta el momento- una asistencia económica o alimentaria. “Si llegan a hacerlo, ahí estaremos para ayudarlos”, asegura el dirigente.