lunes 02 de diciembre del 2024
Fútbol argentino

El ex Boca que sufrió cuando llegó a River: "Me decían a este negro hay que bañarlo"

José Luis Villarreal jugó cinco años en el Xeneize pero después se fue al Millonario y nunca se lo perdonaron. Video.

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José Luis Villarreal integra el grupo selecto de futbolistas que vistieron las camisetas de Boca y de River aunque pertenecer a esa "tribu" le trajo varios problemas en su carrera y en su vida personal. Y como si fuera poco, cuando llegó al Millonario en 1993 luego de un breve paso por Atlético Madrid le tocó debutar nada más y nada menos que en la Bombonera.

"La verdad que fue terrible. Ahí es cuando empecé a dimensionar lo que estaba pasando. La llegada a River no fue sencilla. El hincha me decía 'a este negro bostero hay que bañarlo'. Y después el debut con la camiseta de River en la cancha de Boca fue de terror", recordó el cordobés en una charla imperdible con TNT Sports.

Sobre aquel partido, agregó: "Me acuerdo que cuando bajaba del micro muchos me decían 'Villita te equivocaste de micro' y vos te dabas cuenta el sentimiento del hincha que te lo decía con cariño. Otros me decían 'tu vestuario es aquel'. Y después me gritaban ' negro fracasado, traidor'. Me acuerdo que Passarella dijo 'muchachos tenemos que jugar tranquilos porque todos los insultos se los va a llevar Villa'. Nunca me imaginé que me iba a pasar eso. Es como que ahí me di cuenta que el hincha de Boca me quería pero que cuando estaba ahí no me lo demostraba tanto y al verme con la camiseta de River ellos sintieron que fue una traición".

Pero esa no fue la única vez que Villita tuvo que volver a pisar la Bombonera y recordó otra anécdota que siginificó un momento complicado pero que con el paso del tiempo es muy divertida: "Me invitaron a jugar el partido despedida de Ángel Clemente Rojas, obviamente en contra de Boca y fue terrible, a tal punto que Perfumo me dijo 'te voy a tener que sacar porque estás empañando la fiesta. Por los altoparlantes dijeron 'con la 5 nadie'. Me insultaban todos. Y en la calle también era complicado me escupían el auto, llamaban a mi casa por teléfono para amenazarme".

Por último más allá del recibimiento hostil que tuvo apenas llegó a River por su identificación con Boca, reconoció que al poco tiempo se ganó el cariño de los hinchas: "Mi estilo de juego encajaba con el paladar de la gente. Al cuarto partido ya me coreaban el nombre. Yo no entendía nada. Incluso Passarella me tenía en cuenta para la Selección argentina