martes 07 de mayo del 2024

El minuto de silencio de la discordia

A pesar de la negativa del COI a rendir homenaje a las víctimas del ataque de Munich 72, las viudas de los atletas asesinados no se resignan. Galería de fotosGalería de fotos

442

Las viudas de los atletas y entrenadores israelíes que murieron en el ataque terrorista de Juegos Olímpicos de Munich 1972 llamaron -ante la negativa del Comité Olímpico Internacional (COI) a rendir homenaje a las víctimas- a realizar un minuto de silencio "espontáneo" por parte del público que asistirá a la ceremonia de apertura de los Juegos en la noche del viernes.

"Cuando Jacques Rogge (presidente del COI) tome la palabra (durante la ceremonia), pedimos a la gente en el estadio que se levante para un minuto de silencio", dijo Ankie Spitzer, viuda de Andrei Spitzer, entrenador del equipo israelí de esgrima. "Rogge sabrá que no se levantan por él, sino que entenderá que se levantan para rendir un homenaje a los atletas asesinados", agregó durante una conferencia de prensa en Londres organizada en un restaurante cerca del parque olímpico.

"Es nuestro último recurso", consideró Spitzer luego de que el COI se negara a tener en cuenta la petición de las viudas de guardar un minuto de silencio durante la ceremonia de apertura. "Nuestros maridos murieron en la escena internacional, se debería recordar su memoria ante los millones de personas que van a ver los Juegos y no en una esquina, a escondidas", añadió Spitzer, de 66 años.

Las palabras de Spitzer sobre conmemorar la memoria de los muertos ante millones de personas fue una crítica directa hacia Rogge, quien con el objetivo de dejar contentos a quienes piden por un homenaje a las víctimas realizó un minuto de silencio pero en la inauguración del Muro de la Tregua olímpica, un monumento instalado en la Villa Olímpica.

Spitzer no viajó sola a Londres. La acompaña Ilana Romano, viuda de Yossef Romano, un levantador de pesas muerto también durante la toma de rehenes que se convirtió en un baño de sangre en los Juegos Olímpicos de Múnich. La toma de rehenes de deportistas israelíes por los miembros de la organización palestina Septiembre Negro se saldó con la muerte de 11 israelíes, cinco miembros del comando palestino y un policía alemán.

"Fue el momento más sombrío de la historia de los Juegos Olímpicos, y es por eso que debemos recordarlo", explicó por su parte el embajador de Israel en Londres, Daniel Taub, para justificar un minuto de silencio en la ceremonia de la apertura el viernes.

Las dos viudas viajaron a Londres para entregar el martes por la noche a Rogge una petición con 103.000 firmas pidiendo al COI un minuto de silencio durante la ceremonia de apertura pero el encuentro se postergó. El sábado pasado Rogge había reiterado que "las ceremonias de apertura no son un ambiente que se preste a ese tipo de conmemoraciones".

Las viudas de Munich no son las únicas que piden por el homenaje. El gobierno israelí escribió al COI en abril para pedir que se hiciera un minuto de silencio en la inauguración, mientras que la Casa Blanca también expresó su apoyo a un homenaje cuando el vocero del Consejo de Seguridad de Estados unidos, Tommy Vietor, dijo que la administración del presidente Barack Obama "absolutamente apoya" tal homenaje.

Galería de imágenes