sábado 27 de abril del 2024

"Yo sé que mi papá no está vivo"

Gonzalo Tellechea, atleta argentino que estuvo en los Juegos de Londres, habló sobre la desaparición de su padre hace ocho años en San Juan. Galería de fotosGalería de fotos

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Gonzalo Tellechea corre. Y nada. Y pedalea. Más lejos que ningún otro. Llevando sus esfuerzos casi hasta el límite de las capacidades humanas y superando obstáculos que harían claudicar a los más temerarios. Venciendo a la fatiga, al desánimo y a la desesperanza. Ganándole a esa sensación tan particular que nos asalta cuando sospechamos que todo está perdido. Y sigue corriendo. Y nadando. Y pedaleando.

Gonzalo Tellechea es un atleta argentino que integró ese selecto grupo que representó al país hace muy poco, en los Juegos Olímpicos de Londres. Él lo hizo en la disciplina de triatlón. Fue uno de los últimos compatriotas en clasificar a la máxima cita del deporte y necesitó 1 hora, 51 minutos y 07 centésimas para llegar a la meta y cumplir su sueño. Claro que en el camino no sólo había quedado un enorme esfuerzo deportivo.

El viernes 28 de septiembre se cumplen 8 años de la desaparición de Raúl Tellechea, un ingeniero sanjuanino. El padre de Gonzalo. Trabajaba en la Mutual del Personal de la Universidad Nacional de San Juan, donde liquidaba sueldos y manejaba información de movimiento de importantes sumas de dinero. El  27 de septiembre de 2004 cenó en la casa de su pareja, Natalia Hobelka, y luego regresó a su hogar. Nunca más lo vieron. En su departamento encontraron sus documentos, sus anteojos, su insulina y su celular aún cargándose. Raúl había desaparecido.

“Mi papá tenía ganas de cambiar de trabajo porque se sentía incómodo en la Mutual”, cuenta Gonzalo, en el comienzo de su charla con 442. “Vio cosas que no le gustaron. Lo amenazaron y no se lo bancó. Mi papá era insulino-dependiente y en principio pensamos que podía haber tenido una recaída y haberse perdido, ya que la insulina estaba en su departamento. Así que lo empezamos a buscar con esa idea. Luego, con el tiempo, nos dimos cuenta de cuál era la verdadera situación. Entre otras cosas, nos enteramos que había tenido fuertes diferencias con los directivos de la Mutual”, explica.

Lo cierto es que la noche anterior a su desaparición, en una reunión, Raúl había discutido con Luis Moyano, Eduardo Oro, Miguel Del Castillo y Luis Alonso, los integrantes de la Comisión Directiva de la Mutual. Dos días después, la justicia sanjuanina recibió una denuncia muy particular: se acusaba a Raúl Tellechea de una estafa por 10 mil pesos. Estaba presentada por las mismas personas con las que el ingeniero desaparecido había discutido.

“Le hicieron una falsa denuncia para desviar la investigación. Hasta hace muy poco tiempo la Justicia nos investigaba a nosotros. Fue una vergüenza. A los 2 años se comprobó que no era cierta. Ante la evidencia de que mi papá era inocente y no se había escapado con plata, sumado a todas las circunstancias oscuras alrededor de la causa, quedó claro que era una desaparición forzada. Después, esos mismos directivos fueron denunciados por la propia gente de la Mutual, pero por un monto mucho mayor. Esa denuncia está actualmente en la Corte, porque los sobreseyeron, pero después se apeló. No se investigó correctamente. Hay una clara tendencia a favorecerlos”, sostiene Gonzalo.

La Justicia sanjuanina jamás le ha dado respuestas claras a la familia Tellechea. “Dentro de la justicia provincial la causa no iba a avanzar nunca. Por eso, con mis hermanos generamos una nueva denuncia mediante la cual pedimos que se investigue a los directivos de la Mutual en la justicia federal. En principio, esa denuncia fue rechazada por un juez de San Juan, pero apelamos en la Cámara de Mendoza y ellos reconocieron que existe competencia como para darle viabilidad”, asegura.

Sin rodeos, Gonzalo le apunta al poder político de su provincia. “Nosotros sabemos que algunas reuniones del partido gobernante se hacían en el camping o que esas personas que denunciaron a mi papá pasaron inmediatamente a ocupar cargos políticos apenas asumió el actual Gobierno. Luis Moyano, a quien nosotros pedimos puntualmente que se investigue, ingresó en el Ministerio de Desarrollo Humano de San Juan una vez que abandonó la Mutual. Después de eso, se desempeñó primero como asesor de un diputado a nivel nacional, y después como asesor de Adrián Cuevas, el ministro de Gobierno, de quien depende la policía provincial. Otro de los ex directivos que denunció a mi papá forma parte del Ministerio de Cultura de San Juan. Es decir, estamos hablando de personas que integran este Gobierno. Nosotros pedimos en reiteradas oportunidades que se los aparte de sus cargos durante la investigación pero siempre los mantuvieron en el poder. Nunca les quisieron soltar la mano para que no se sintieran desprotegidos”, detalla Gonzalo.

“Todos por Raúl” es la agrupación que formaron los 4 hijos de Raúl Tellechea junto con otros familiares y amigos. Han sido los impulsores de cada marcha y movilización que se ha producido en estos 8 años. Intentan que la causa no se caiga. O que no la dejen en el olvido. “El Gobernador Gioja nos ha recibido dos veces. Le presentamos nuestros reclamos, le hablamos de nuestras sospechas hacia Luis Moyano y le pedimos que lo apartara de su cargo. Él siempre nos dijo que iba a poner lo mejor de sí, pero siempre terminó protegiendo a Moyano. El apoyo del Gobierno es sólo de palabra. Por eso, nosotros pedimos el traspaso a la Justicia Federal. Del Gobierno Nacional no hemos obtenido respuesta. En su momento, mis hermanos se reunieron con el Gobernador Daniel Scioli, con Aníbal Fernández -cuando era Ministro de Justicia- y con el Secretario de Derechos Humanos Martín Fresneda. Es decir, ellos están enterados. Nosotros creemos que ahora que la causa pasó a la Justicia Federal vamos a tener una mayor respuesta. En ese sentido, estamos en una etapa de esperanza”, asegura el deportista.

Con la inclusión en la órbita de la Justicia Federal, tanto la causa como las vidas de todos los familiares de Raúl han recobrado fuerzas. Esto pudo producirse debido a un factor clave: el cambio de carátula, de averiguación de paradero a desaparición forzada. “Como las dos justicias, la provincial y la federal, no pueden trabajar a la par, en estos momentos estamos esperando que se completen los trámites para que la causa sea tomada definitivamente por el Juez Federal. A partir de eso comenzará la etapa de instrucción que normalmente se lleva a cabo. Que la carátula de la causa sea desaparición forzada quiere decir que ha participado alguna institución del Estado en la desaparición, ya sea directa o indirectamente. Esto nos ha ayudado muchísimo porque es una de las razones por las cuales nosotros pudimos insertarla en la órbita federal”, explica.

Gonzalo es un luchador. Dentro y fuera del deporte. Se levanta una y mil veces tanto en la vida como en la pista. Cuando le cierran una puerta o cuando las piernas le dicen basta. Sigue corriendo. Y nadando. Y pedaleando. “Todo lo que nos ha ido pasando nos ha fortalecido muchísimo. Todo lo que nos propusimos, lo llevamos adelante. Es lo que me pasó a mí en el deporte: me puse a trabajar pensando en llegar a los Juegos Olímpicos de Rio 2016 y terminé ganando 4 años, porque clasifiqué a Londres. Mi papá se desvivió para que nosotros tuviéramos todo e hiciéramos lo que nos gustaba. Por eso, yo trato de ser feliz todos los días, poniendo lo mejor de mí tanto en la causa como en el deporte. Yo sé que él no está vivo, que es un desaparecido. Pero también mantengo la esperanza de que algún día todo se va a solucionar. Quizás recién ahí por fin podré velar a mi papá”.

(*) especial para 442

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